Por Juan Páez
Difícilmente, haya un bateador tan explosivo en los Rays de Tampa Bay como Randy Arozarena desde septiembre. El joven jardinero cubano, de apenas 25 años de edad, ha despuntado en su primer año con el equipo dirigido por Kevin Cash no solo en la ronda regular, sino también en la postemporada. Por tal razón, ahora es una de las piezas indispensables juego a juego en el lineup de Cash.
De hecho, el patrullero se prendió completamente desde que conectó su primer jonrón como miembro de los Rays, el 2 de septiembre ante los Yankees de Nueva York. Desde entonces, mostró su mejor capacidad de conectar la bola con fuerza: ningún bateador de su equipo acumuló más jonrones que él (7) hasta el final de la etapa eliminatoria. Quienes ocuparon el segundo lugar de esa lista entre sus compañeros, Nate y Brandon Lowe, apenas dieron cuatro.
Solo Nate, por cierto, remolcó tantas o más carreras que Arozarena, ambos con 11 desde la fecha citada. Fue el único miembro de su conjunto con un OPS igual o superior a .850 en el período mencionado, al terminar con 1.072. Ni hablar del porcentaje de slugging, cuyo .690 fue el máximo entre sus compañeros por más de .200 puntos, pues el segundo en la casilla (Brandon Lowe) exhibió apenas .485. A raíz de ese empujón ofensivo, Randy fue titular en 16 de 20 compromisos disputados.
Su andar no se detuvo con el final de la ronda regular. Desde que arrancó la postemporada, no ha parado de batear, tomando en cuenta la Serie del Wild Card contra los Azulejos de Toronto y el primer juego de la Serie Divisional de la Liga Americana frente a los Yankees:
- 29/09 Vs. Rays: 4-1, 3B, CA, K
- 30/09 Vs. Rays: 4-3, 2 2B, CI, 2 CA, BB
- 05/09 Vs. Yankees: 4-3, HR, CI, 2 CA
Gracias a estas actuaciones en los playoffs, Arozarena ha hecho historia. Con su más reciente performance ante los Yankees, se convirtió en apenas el quinto cubano en jonronear contra los neoyorquinos en su laureada historia de postemporada y el antillano número 23 en sacar la bola del parque en la fiesta de octubre.
Pero más allá de eso, tuvo una hazaña mucho más especial. Es apenas el tercer isleño que, en postemporada, conecta al menos tres incogibles en juegos consecutivos, un grupo que ahora integra junto con Bert Campaneris (1973-1974) y Yulieski Gurriel (2017). Si en el Juego 2 de la serie frente a Nueva York repite con trío de imparables, será el primero en disparar tal cantidad en tres choques al hilo. Es, por cierto, el primer pelotero en la historia de los Rays de Tampa Bay en lograr esta hilera.
Todo este éxito de Arozarena se debe, en gran parte, a su comportamiento ante las bolas rápidas. Este año, sin contar lo que ha hecho en la postemporada, ha destrozado el grupo de pelotas a máxima potencia (recta de cuatro costuras, recta de dos costuras, cutter y sinker): .316 de average y .895 de porcentaje de slugging. De hecho, los siete vuelacercas que registró en la etapa eliminatoria llegaron todos ante el fuego de los lanzadores de las Grandes Ligas.
A estas alturas, los Cardenales de San Luis, que cayeron eliminados ante los Padres de San Diego en la Serie del Wild Card, deben estarse arrepintiendo de enviar al cubano y a José Martínez a los Rays, en enero de este año, por dos peloteros de Ligas Menores (el buen prospecto lanzador Matthew Liberatore y el receptor Edgardo Rodríguez).
Estadísticas de Randy Arozarena en la postemporada 2020:
Serie | Riv | PA | R | H | 2B | 3B | HR | RBI | BA |
ALWC | TOR | 9 | 3 | 4 | 2 | 1 | 0 | 1 | .500 |
ALDS | NYY | 4 | 2 | 3 | 0 | 0 | 1 | 1 | .750 |