Por Manu Pérez
El Guaranteed Rate Field, estadio de los Medias Blancas de Chicago, recibió hoy un invitado de lujo. La leyenda del futbol mundial y uno de los atletas más carismáticos de la historia del deporte, Ronaldinho Gaúcho, fue el encargado hoy de realizar el primer lanzamiento del partido que concluyó en victoria de 2 a 1 de Medias Blancas sobre Indios.
Con una patada a un balón de fútbol desde el montículo, para que Southpaw, mascota de los Medias Blancas, la recibiera en el plato, se realizó esta habitual ceremonia previa al desafío y que dentro de las Grandes Ligas se utiliza con frecuencia para homenajear a celebridades y figuras de distintas esferas.
El ganador del Balón de Oro y Mejor Jugador de la FIFA en dos ocasiones, se colocó una camisa de los Medias Blancas con su nombre y el número 10 en la espalda, dorsal utilizado en este equipo por el cubano Yoan Moncada, para decretar el inicio de la jornada beisbolera en el sur de la ciudad de Chicago.
Ronaldinho Gaúcho, además de sus increíbles habilidades como futbolista es también reconocido por su afición a la música y las fiestas, situación que durante su carrera en activo le trajo no pocos problemas y que ahora en su retiro lo ha hecho aparecer en más de una ocasión en portadas de diarios.
En este mismo verano han sido varias las publicaciones de estrellas del panorama internacional que han coincidido con Dinho en celebraciones en los Estados Unidos. Durante este fin de semana el ídolo brasileño estuvo visitando la ciudad de Chicago y aprovechó para acercarse a las instalaciones de dos de sus más destacadas franquicias deportivas, los Chicago Bulls de la NBA y los ya mencionados Medias Blancas de la MLB.
En definitiva, el desafío dominical entre Indios y Medias Blancas, tuvo sus mayores emociones en el inicio, con la aparición del Dinho, y en el final, con el decisivo cuadrangular del jardinero derecho de Chicago Brian Goodwin, para dejar al campo a los de Cleveland. La jornada para los dos cubanos en este partido, Yoan Moncada y Jose Dariel Abreu, concluyó sin indiscutibles, aunque el MVP de la pasada campaña impulsó una de las dos carreras de su equipo.