Por Juan Páez
En su impresionante año 2019, Yordan Álvarez disputó apenas 87 juegos. Un año más tarde, en 2020, sufrió una lesión que le permitió aparecer únicamente en dos encuentros. Por suerte, el gigantón cubano obtuvo su revancha en 2021, pues este año participó en 144 de los 162 compromisos de los Astros de Houston en la ronda regular. En su primera temporada completa en las Grandes Ligas, los resultados fueron lo esperado: palo y palo.
Álvarez terminó su etapa eliminatoria con 149 imparables, de los cuales 35 fueron dobletes, uno fue triple y 33 abandonaron el parque. Remolcó 104 carreras, anotó en 92 ocasiones, tomó 50 bases por bolas y se ponchó 145 veces. Su productiva actuación ofensiva estuvo respaldada por una línea tremenda de .277/.346/.531, con un OPS de .877.
El slugger zurdo fue uno de los bateadores más poderosos del béisbol en esta campaña. El promedio de velocidad de salida de sus batazos fue de 93.2 millas por hora, una marca que lo puso en el octavo lugar entre todos los bateadores calificados y en el primero entre todos los jugadores de los Astros.
Curiosamente, Álvarez fungió 41 veces como jardinero izquierdo. Y fue en esa posición en la que le fue mejor a la ofensiva. En 145 turnos consumidos mientras, defensivamente, cubría la pradera izquierda, Yordan dejó una tremenda línea de .352/.431/.738, con 15 cuadrangulares, además de tomar 19 pasaportes y solo poncharse en 24 ocasiones.
Álvarez fue especialmente letal en el cierre de la ronda regular, aprovechando esa etapa para impulsar a los Astros a la postemporada. De hecho, uno de sus cortos periodos más brillantes fue entre el 20 y el 29 de agosto, lapso en el que dio seis jonrones en nueve compromisos e impulsó 11 carreras para la causa sideral. En esa misma vitrina, pero entre el 20 y el 22, sacó la bola del parque en tres juegos consecutivos.
Pero lo mejor en cuanto a lo individual estaba por llegar para Álvarez. Con Houston clasificado a la postemporada, el slugger antillano puso sus cañones a disposición del club dirigido por Dusty Baker. Más allá de tener una buena actuación contra los Medias Blancas de Chicago en la Serie Divisional de la Liga Americana, este se destapó a batear contra los Medias Rojas de Boston en la Serie de Campeonato.
En tal instancia, Yordan dio al menos un hit en cada uno de los seis duelos de la contienda. De hecho, en los tres últimos, todos ganados por los Astros, el toletero zurdo totalizó nueve hits, con tres dobles, un triple, un cuadrangular y cuatro carreras producidas. De esa manera, y con lo que hizo en general en toda la serie, se coronó Jugador Más Valioso de la SCLA.
Lamentablemente, la historia no fue la misma en la Serie Mundial. Álvarez no pudo batear. Ante los Bravos de Atlanta, ligó solo dos hits en 20 chances válidos (.100), algo que influyó en la derrota de los siderales en el Clásico de Otoño.
Pero pese a lo que ocurrió en la Serie Mundial, Álvarez tuvo una gran temporada en 2022 que forma parte del gran inicio de una carrera que promete ser brillante.
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