Por Alexander García Milián
La pausa rompe todo; el eco sordo y monótono de la voz luce como un grito de auxilio en el fondo de una cueva. Es la voz, son las voces de muchos que son pocos, de pocos que son todos porque lo quieren o los hacen querer cosas que no desean y añorar sueños que si anhelan, Olimpiadas, Panamericanos, Centroamericanos… en fin … creo que empieza la novela, no se levante siga…