Por Juan Páez
El 2019 para Dairon Blanco tuvo dos caras. La primera fue de puro éxito: luego de un tremendo primer año en la Clase A avanzada de los Atléticos de Oakland en 2018, comenzó de gran manera esta temporada en Doble A. Allí tuvo números decentes y evidenció notablemente su mejor herramienta, la velocidad, hasta que un cambio lo llevó a los Reales de Kansas City y su campaña dio un giro notorio.
A Dairon Blanco se le hizo esquivo el buen bateo en los pocos juegos que disputó en su nueva organización.
Después de ligar para promedios de .276/.342/.468/.811 y de robar 27 bases en 34 intentos a lo largo de 78 compromisos con el Midland RockHounds (Oakland), registró una línea de .230/.281/.302/.583 y apenas seis estafadas en 12 oportunidades en 32 duelos con el Northwest Arkansas Naturals (Kansas City).
Una buena actuación en la parte final con la filial de los Reales probablemente lo habría dejado a las puertas de debutar en las Grandes Ligas en la venidera zafra, pero ahora deberá labrar ese chance en 2020.
El jardinero, capaz de desempeñarse en las tres posiciones de las praderas, quizás no tenga mucho tiempo restante, pues cumplirá 27 años de edad en los primeros días del próximo torneo de Ligas Menores (26 de abril).
Herramientas
Desde que los cazatalentos empezaron a evaluar a Dairon Blanco tras su salida de Cuba, lo primero que vieron o lo que más les llamó la atención fue la velocidad del antillano. De hecho, le dejaron una calificación de 80 (en la escala ascendiente entre 20 y 80).
Esa arma en sus características le permite ser una amenaza completa en las almohadillas y cubrir bastante terreno a la hora de perseguir pelotas en las praderas. También tiene la capacidad de conectar líneas que muchas veces no solo terminarán en dobles, sino en triples.
Para muestra, tomando en cuenta todo el sistema de Ligas Menores y excluyendo la Liga Mexicana del Pacífico, Blanco tuvo la segunda mayor cantidad de batazos de tres esquinas en 2019, con 13, solo por debajo de Jorge Mateo (AAA, Oakland) y empatado con Mickey Moniak (AA, Filadelfia) y Brett Phillips (AAA, Kansas City).
Su mayor problema es la incapacidad de chocar la bola de manera consistente y el alto número de ponches que registra año a año.
Entre Oakland y Kansas City, en los 110 juegos totales, lo retiraron por la vía del tercer strike en 137 ocasiones, demasiado para un hombre que apunta a estar en lo más alto de una alineación y cuya principal misión es entrar en circulación.
Ahora mismo, Dairon disputa el campeonato invernal dominicano con los Toros del Este y es séptimo en average (.283), tiene el quinto mayor número de imparables (41) y es segundo en robos (8), pero también ocupa el segundo lugar en chocolates recibidos (48).
Blanco tendrá una oportunidad más en 2020 para probarse y probarle a su organización que puede pelear, en el corto plazo, por un puesto en el equipo grande.
Tiene como ventaja que los monarcas están en reestructuración y son pocos los jugadores con puestos garantizados. Pero en sus manos está recibir el chance de jugar en la Gran Carpa: sumar contacto y embasarse serán la clave.
Estadísticas de Dairon Blanco de por vida en las Ligas Menores:
| Año | Niv | Afi | JJ | VB | R | H | 2B | 3B | HR | CI | BR | AVE | OBP | SLG |
| 2018 | A+ | OAK | 82 | 313 | 39 | 91 | 13 | 10 | 1 | 37 | 22 | .291 | .342 | .406 |
| 2019 | AA | OAK | 78 | 301 | 57 | 83 | 13 | 12 | 7 | 44 | 27 | .276 | .342 | .468 |
| 2019 | AA | KCR | 32 | 126 | 10 | 29 | 7 | 1 | 0 | 5 | 6 | .230 | .281 | .302 |