Danza de los millones: ¿Podrán Puig, Abreu o Grandal romper el salario récord de Céspedes?

Por Juan Páez

Luego de la vorágine que representa la Serie Mundial vendrá una temporada muerta que estará más viva que nunca para los peloteros cubanos. Grandes figuras de la actualidad nacional en las Grandes Ligas probarán suerte en la agencia libre. Por ejemplo, Yasiel Puig y José Abreu incursionarían por primera vez en el mercado y es prácticamente un hecho que Yasmani Grandal rechace la opción en su contrato para buscar un acuerdo más favorable.

Una vez estas tres estrellas de la armada cubana queden formalmente entre los peloteros sin trabajo, surgirá una pregunta bastante interesante:

¿Podrá uno de ellos romper el récord de Yoenis Céspedes del contrato más grande para un antillano?

La “Potencia”, quien sigue lesionado y no jugó este año, firmó en 2016 (a sus 31 años de edad) un trato por cuatro campañas y 110 millones de dólares gracias casi en su totalidad a su ofensiva.

Esa negociación lo mantendrá atado a los neoyorquinos hasta la zafra de 2020.

¿Quién será?

La elección natural del pelotero que podría acercársele a Céspedes es Puig. Es el más joven de los tres mencionados, con casi 29 años (7 de diciembre), es el que posee la mejor combinación de herramientas y aparte tiene un gran currículo en postemporada pese a su no tan avanzada edad.

Pero aunque Puig podría ser el que esté más cerca de Yoenis, no la tendrá fácil. Especialmente porque no es excelso en ningún área del juego ni brilla por alguna de sus características, como Céspedes con el poder, por ejemplo.

Pese a eso, de este grupo es él quien tiene más probabilidades de conseguir un pacto por cinco torneos, la única manera realista de poder romper el récord de la estrella de los Mets.

Si bien el otro par conseguirá contratos bastante jugosos, la edad les juega en contra. Abreu viene de la mejor zafra de su carrera, pero jugará la próxima temporada con 33 abriles y probablemente no sea una pieza por la que los clubes estén dispuestos a pagar 25 millones de dólares por año.

En cuanto a Grandal, aunque no hay muchos catchers de su categoría en el mercado, tiene la historia en su contra.

En la historia, solo un receptor ha firmado un acuerdo por $100 millones o más: Buster Posey, nueve zafras por 167 millones de billetes verdes. Era el mejor receptor del momento y ni se acercaba a las 30 primaveras.

Si Puig romperá la marca de Céspedes, deberá estampar su rúbrica por unos cinco o seis torneos y alrededor de 20 millones de dólares. Las probabilidades son bajas, pero la temporada muerta es tan larga como impredecible.

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