De Series Nacionales a MLB: Yuniesky Betancourt, enemigo de las estadísticas avanzadas

Por Juan Páez / @jmanupz Probablemente, si Yuniesky Betancourt hubiese llegado a las Grandes Ligas en la década de los 90, hubiera tenido una carrera mucho más grande en las Mayores. ¿Por qué? Pues simplemente habría sido evaluado con las estadísticas tradicionales y habría parecido un pelotero mucho más atractivo de lo que dicen las […]

Por Juan Páez / @jmanupz

Probablemente, si Yuniesky Betancourt hubiese llegado a las Grandes Ligas en la década de los 90, hubiera tenido una carrera mucho más grande en las Mayores. ¿Por qué? Pues simplemente habría sido evaluado con las estadísticas tradicionales y habría parecido un pelotero mucho más atractivo de lo que dicen las métricas que se utilizan en la actualidad. Pero todo esto es un ejercicio de vagar entre las posibilidades de un hombre que se mantuvo por nueve temporadas en el mejor béisbol del mundo luego de salir de Cuba.

Betancourt hizo carrera en la pelota local con cuatro campañas en la Serie Nacional, con las Naranjas de Villa Clara entre las zafras 2000-2001 y 2003-2004.

Terminó con una respetable línea de .289/.331/.439/.770, con 43 dobles, 19 triples e igual número de cuadrangulares entre 265 hits en total.

En diciembre de 2003 dejó la isla en un bote que terminó en México, donde se residenció hasta firmar con los Marineros de Seattle en enero de 2005. Unos meses después, en julio, hizo su ansiado debut en la Gran Carpa.

El comienzo

Con su mejor característica, que había sido el fildeo, llegó al big show y participó en 60 compromisos en su temporada inaugural. Allí lució entre la segunda base y el campocorto, mientras que a la ofensiva repartió 11 dobletes, cinco triples y un estacazo de vuelta completa, fletó 15 carreras y anotó 24. Dejó la puerta abierta para asumir la titularidad en las paradas cortas por los navieros.

En 2006 disputó 157 desafíos y mostró números respetables en la caja de bateadores: una línea de .289/.310/.403, acompañada de 28 biangulares, seis conexiones de tres esquinas y ocho vuelacercas, además de 47 empujadas y 68 vueltas al cuadro.

Aunque ya empezaba a ser criticado por su poca paciencia en el plato y su incapacidad de tomar bases por bolas. De hecho, solo tomó boletos el tres por ciento de sus apariciones, el segundo peor porcentaje en todas las Grandes Ligas durante esta zafra. En parte gracias a esto, su promedio de embasado nunca fue llamativo.

En 2007, cuando jugó en 155 choques y logró un tope personal en dobles (38) y en anotadas (72), tuvo la que quizás fue su mejor campaña en la Gran Carpa. No solo tuvo average de .289 y un OPS de .725, sino que destacó por su gran capacidad de respuesta con corredores en posición anotadora. En esa situación, estuvo entre los mejores bateadores de la liga, con 50 hits en 145 oportunidades oficiales (.345).

Betancourt tuvo una producción similar en 2008 y fue cambiado a los Reales de Kansas City a mediados de 2009 para ocuparse del shortstop con los monarcas.

Terminó la ronda regular con el peor promedio de embasado entre todos los peloteros titulares en las Grandes Ligas (.274) y el slugging más bajo en la Liga Americana (.351), lo que quiere decir que su habilidad para embasarse y para lograr conexiones de poder fue casi nula ese año.

Resurgir

En la siguiente temporada, la de 2010, el santaclareño celebró un nuevo despegue con su poder: 29 dobles, 16 jonrones y 78 impulsadas en 151 compromisos para los Reales. Las marcas en cuadrangulares y en fabricadas representaron nuevos topes para Yuniesky. La mejoría también se notó en sus guarismos en average, promedio de embasado, slugging y, por supuesto, OPS.

Al año próximo fue parte, para bien, del cambio en el que Zack Greinke pasó a los Cerveceros de Milwaukee y disputó 152 choques con los lupulosos. Con ellos asistió por primera vez a postemporada. Su club venció a los Diamondbacks de Arizona en la Serie Divisional de la Liga Nacional y posteriormente cayó frente a los Cardenales de San Luis en la Serie de Campeonato del viejo circuito.

En las dos series, Betancourt dio un total de 13 inatrapables en 42 turnos oficiales (.310), con tres dobles, un triple y un cuadrangular, además de seis remolques y siete anotadas. Fue la única vez que fue a los playoffs.

Después de allí, volvió a Kansas City por un año y en 2013 firmó nuevamente con los Cerveceros. Fue, hasta ahora, la última zafra en Grandes Ligas de un hombre que nunca pudo convertirse en un bateador más paciente, con mejor disciplina en el plato, lo que le faltó, quizás, para alargar su trayectoria unos cuantos años más.

Estadísticas de Yuniesky Betancourt de por vida en las Grandes Ligas:

AñoEdadEqJVBCAH2B3BHRCIAVGOBPSLGOPS
200523SEA602112454115115.256.296.370.666
200624SEA15755868161286847.289.310.403.713
200725SEA15553672155382967.289.308.418.725
200826SEA15355966156363751.279.300.392.691
200927TOT13447040115206649.245.274.351.625
200927SEA632241556101222.250.278.330.609
200927KCR712462559105427.240.269.370.639
201028KCR151556601442921678.259.288.405.692
201129MIL152556511402731368.252.271.381.652
201230KCR572152149141736.228.256.400.656
201331MIL13739135831511346.212.240.355.595
Total:  1156405243710572182980457.261.285.388.673

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