De Series Nacionales a MLB: Osvaldo Fernández, la 2da joya de Holguín

Por Juan Páez / @jmanupz

Luego del tremendo éxito y la bárbara trayectoria de Diego Seguí en las Grandes Ligas y antes de la explosión de Aroldis Chapman como uno de los mejores cerradores del juego, hubo un brazo destacado que también salió de Holguín: Osvaldo Fernández. El derecho llegó a Grandes Ligas en 1996 después de un impresionante paso por la Serie Nacional que incluyó ocho temporadas.

Previo a su partida a Estados Unidos, Fernández ganó 82 juegos en la isla y perdió 62 a lo largo de 223 compromisos, 133 de ellos como abridor. Registró 19 blanqueos, tiró 1160.2 innings, ponchó a 844 bateadores, terminó con efectividad de 3.30 y hasta salvó 11 enfrentamientos.

Su paso por el béisbol cubano, todo con el equipo de Holguín, tuvo también dos lideratos de pitcheo (1991-1992 y 1993-1994) un juego sin hits ni carreras, frente a Metropolitanos, el 29 de noviembre de 1992.

La hora le llegó al derecho a sus 26 años, cuando desertó de un seleccionado nacional que jugó frente a un conjunto norteamericano en Millington, Tennessee, el 29 de julio de 1995. Luego firmó con los Gigantes de San Francisco y se estrenó en Grandes Ligas en la temporada de 1996.

Debut brillante

Fernández tuvo un inicio para el recuerdo en las Mayores. Su primera salida en el big show ocurrió el 5 de abril de 1996, en la victoria de los Gigantes 7-1 sobre los entonces llamados Marlins de Florida.

Ese día tiró 8.0 episodios de cinco hits y una carrera limpia, con dos bases por bolas y cinco ponches. La única rayita que permitió fue un estacazo de vuelta completa que le conectó el poderoso Gary Sheffield, en el tercer capítulo.

Ese debut tuvo una repercusión tremenda en los libros de historia del club de la bahía y entre cubanos en las Grandes Ligas. Se convirtió en el decimotercer abridor de ese equipo que se estrena en la Gran Carpa con una apertura de, como mínimo, 8.0 entradas y una anotación merecida o menos.

De hecho, es el último en lograrlo; esa lista, por cierto, incluye al legendario e inmortal dominicano Juan Marichal.

Entre isleños, solo seis serpentineros se estrenaron de esa manera en el mejor béisbol del mundo. De hecho, dos de ellos lo hicieron con blanqueo, Luis Tiant y Mike Fornieles:

Lo que siguió

Ese año, Osvaldo lo terminó con récord negativo de 7-13 y 4.61 de efectividad en 30 presentaciones, 28 como iniciador. Fue la zafra en la que tiró más innings (171.2) y ponchó a 106 contrarios. En la campaña siguiente, de nuevo con San Francisco, dejó foja de 3-4 y 4.95 de PCL.

Fernández se perdió 1998 y 1999, pero regresó a Grandes Ligas en el 2000 con los Rojos de Cincinnati, club con el que ganó cuatro veces y perdió tres, con 3.62 de efectividad. Repitió con esa divisa en 2001 y tuvo su peor temporada, justo antes de finalizar su carrera en las Mayores: 5-6, 6.92 en 20 apariciones (14 inicios).

Posteriormente, en 2002, estuvo en Triple A entre los Gigantes y los Expos de Montreal, pero nunca ascendió de nuevo. En 2003 y 2005 lanzó en México para finalmente decir adiós al béisbol activo.

Estadísticas de Osvaldo Fernández de por vida en las Grandes Ligas: