Miami Marlins y Cincinnati Reds se miden por tercera vez esta semana en el Great American Ball Park en un partido que dejará definida la serie luego de que ambos equipos dividieran honores en sus primeros cotejos.
Los Marlins abrieron fuego en la misma primera entrada por un cañonazo de rolling al jardín central. En conteo de dos strikes y dos bolas, Jorge Soler, por segundo día consecutivo alineando como primer bate, impactó la bola a 105.3 MPH luego de que el abridor Graham Ashcraft dejara colgada una recta cortada de 96 millas por hora a la altura de las letras.
La amenaza parecía mayor cuando el líder de los bateadores, Luis Arráez, entró a la caja de bateo. Un hombre de tanto contacto como él era capaz de llevar al corredor a posición anotadora y casi lo consiguió.
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Ashcraf se metió nuevamente en conteo de dos y dos, trabajando con mucho cuidado al venezolano. Pero el camarero de los Marlins es un hombre de muchos recursos y aprovechó otra recta cortada, pero en zona baja, y conectó un peligroso rolling por el mismo centro del terreno.
La mayor parte de las ocasiones que alguien batea por esa zona del terreno, la acción termina en imparable; pero cuando el torpedero es el talentosísimo Elly de la Cruz, cualquier cosa puede ocurrir.
El dominicano, que estaba jugando cargado a la almohadilla, se lanzó un piscinazo para capturar la pelota en franca zona del camarero. Pero lo más difícil no estaba hecho, porque ponerse de pie en la posición en la que se hizo de la pelota y aún así llegar a tiempo para forzar a Jorge Soler en segunda no era tarea sencilla.
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Pero como dije, con Elly de la Cruz no existen imposibles y logró sacar un out importantísimo en segunda, evitando poner la posible carrera de la ventaja e posición anotadora.
EL inning terminó en cero para los Marlins, en gran medida a este espectacular fildeo de Elly de la Cruz. Sin más, disfruten de la jugada.