Por Modesto Agüero
Siempre hemos escuchado que en las Grandes Ligas de Estados Unidos se juega el mejor béisbol del mundo y esto cada día lo podemos comprobar cuando peloteros que incursionaron en MLB luego lo hacen en otra ligas.
Tales son los casos del lanzador Odrisamer Despaigne y el utility de cuadro José Miguel Fernández, quienes hicieron su recorrido por el béisbol profesional de Estados Unidos y ahora lo hacen en la liga coreana (Korean Baseball Organization, KBO por sus siglas).
Odrisamer, tiene 33 años, firmó un contrato con los Padres de San Diego el 2 de Mayo del 2014. Luego de incursionar en AA y AAA, lo llamaron para lanzar en Grandes Ligas el 23 de junio y tiró el mejor juego de su carrera frente a los Gigantes de San Francisco. Trabajó siete entradas con cuatro hits permitidos y sin carreras.
Despaigne luego tuvo sin hits ni carreras a los, en su quinta apertura de Grandes Ligas, a los Mets de Nueva York, por 7 entradas y dos tercios, hasta que permitió doblete de Daniel Murphy en el octavo inning (BOX SCORE del partido).
Después no fue igual y transitó por otros cinco equipos: Orioles, Marlins, Angelinos, Rojos y Medias Blancas, hasta mayo del 2019. El 10 de noviembre de ese propio año firmó con el KT WIZ de la KBO. Su contrato es de un año por 300 mil dólares por firmar, 450 mil en salario y otros 150 mil en incentivos de rendimientos.
En MLB:
EL | HP | CP | CL | SO | BB | JG | JP | PCL |
363 | 396 | 226 | 206 | 224 | 130 | 13 | 26 | 5.11 |
En KBO:
EL | HP | CP | CL | SO | BB | JG | JP | PCL |
11 | 10 | 4 | 4 | 14 | 1 | 1 | 0 | 3.27 |
Aunque al momento de redactar estas líneas ha lanzado par de juegos, el pasado 5 de mayo fue de hecho el abridor de KT Wiz del Día Inaugural, Odrisamer tras dos salidas en la KBO ha demostrado que su talento puede imponerse sin contratiempos en el béisbol que se juega en Corea, algo que no ocurrió en la MLB.
En cuanto a José Miguel Fernández, ahora con 32 años, en enero de 2017 firmó un contrato con los Dodgers y lo enviaron al Tulsa Drillers de AA en la Liga de Texas. Participó en 90 juegos con promedio de 306, 16 jonrones y 64 impulsadas. Fue liberado por los Dodgers el 14 de noviembre del 2017. En Febrero del año siguiente firmó un contrato de Ligas menores con los Angelinos de Anaheim y en Noviembre de ese propio año fue dejado libre. Allí terminó su permanencia en la MLB de solo dos años.
Después de un cierre mediocre del 2018 con las Estrellas Orientales en el circuito dominicano de invierno (.222/ .289/ .278), en diciembre del 2018 José Miguel firmó con los Osos Doosan en la Liga Koreana, con un salario anual de 400 mil dólares y 50 mil como bono por firmar.
Durante la temporada 2019 ganó el título con este equipo y tuvo una excelente temporada al terminar en segundo lugar entre los bateadores con 344 de average.
En MLB:
VB | CA | H | 2B | 3B | HR | CI | AVE | OPS |
116 | 9 | 31 | 8 | 0 | 2 | 11 | 267 | 697 |
En KBO:
VB | CA | H | 2B | 3B | HR | CI | AVE | OPS |
598 | 94 | 212 | 38 | 0 | 16 | 94 | 355 | 919 |
José Miguel Fernández, en este momento es el líder de los bateadores en la KBO con 577, primero en OBP y segundo en OPS.
En los seis encuentros jugados ha conectado de hit y en dos de ellos cuatro indiscutibles, lo que demuestra que ha estado indetenible.
Entre la temporada anterior y lo que lleva de esta, José Miguel promedia 355, con 212 hits, entre ellos 38 dobles, 16 cuadrangulares y 94 carreras impulsadas, algo que le hubiera costado más trabajo conseguir en Grandes Ligas.
Todo esto demuestra que peloteros que jugaron en la MLB sin llegar a ser estrellas, brillan en otras Ligas como la KBO, considerada tercera en el mundo detrás del circuito estadounidense y de la Liga de Japón.
Ambos peloteros, exjugadores del Equipo Cuba y estrellas de la era que les tocó jugar en las Series Nacionales, con sus respectivos equipos, parecen imponerse en la pelota coreana y dejar claro con sus resultados, el nivel de la KBO pudiera compararse con las Ligas Menores se los Estados Unidos, nunca con la MLB.
Los nuestros merecen las palmas, donde sea que juegue y la decisión de seguir activos en las ligas asiáticas es la mejor solución a las exigencias de las Grandes Ligas. Los números, otra vez, han hablado.