Por Gian Franco Gil
El conjunto cubano categoría Sub18 que viajó a La Paz, Baja California, México, cedió este lunes 9×0 ante su similar de Nicaragua, en un choque que los dejó sin posibilidades de entrar en la superronda del campeonato panamericano, para buscar la clasificación al torneo mundialista del año próximo.
La diferencia de nueve anotaciones en la pizarra no refleja la paridad que existió en el desafío durante las primeras seis entradas, en las que los lanzadores abridores de ambas escuadras dominaron con relatividad facilidad los bates de sus rivales.
Darío Sarduy, el juvenil antillano que recibió la misión de iniciar el importante desafío, trabajó durante seis entradas completas, en las que permitió un solo inatrapable, con tres boletos de libre tránsito y siete bateadores retirados por la vía de los strikes. Por su parte, Joshua Quezada, su oponente sobre la loma de lanzar, actuó durante cinco capítulos completos, con cinco hits tolerados, una base por bolas y ocho ponches.
Todas las anotaciones de Nicaragua llegaron el séptimo episodio (el último). La debacle ocurrió luego de que saliera del juego Sarduy. Los bateadores de Nicaragua se apoderaron del desafío y encadenaron un total de seis imparables ante cinco relevistas cubanos, para fabricar nueve carreras en ese episodio, dejando sin posibilidades a la escuadra antillana.
El éxito en el partido fue al historial del relevista Deybi Castro, quien trabajó de forma impecable dos innings. En tanto, Jan Ewing Cabrera soportó la primera carrera de los nicaragüenses y resultó ser el derrotado.
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A la ofensiva, la representación de la Mayor de las Antillas contó con el liderazgo de sus dos primeros hombres en la alineación. Samuel Marti, jardinero derecho del equipo, conectó tres inatrapables en cuatro turnos legales, elevando su average hasta .500. Asimismo, David Diaz, camarero del conjunto, consiguió par de indiscutibles en cuatro veces al bate y su promedio ofensivo quedó en .222.
Por la tropa de Nicaragua, el antesalista y tercer bateador de la tanda, Melvin Pérez, desapareció la bola del parque con las bases llenas de compañeros.
Al concluir el choque, el director de los juveniles cubanos, Severo Crespo, le ofreció declaraciones al enviado especial de la prensa cubana Jhonah Díaz, en las que catalogó la actuación de sus pupilos como un fracaso, luego de incumplir con los objetivos de ganar el campeonato y clasificar al evento mundialista del próximo año.
«No cumplimos el objetivo. Estuvimos batallando. Fueron seis innings en los que se intentamos hacer las carreras. (…) No se cumplieron los objetivos y por tanto consideramos que fue un fracaso para la delegación. Hicimos todo lo posible por lograr esa clasificación anhelada, pero nos fue imposible. Ahora hay que sacar experiencia de la derrota para próximos enfrentamientos», concluyó el entrenador.