Por Juan Páez
Ariel Miranda sigue dominando a placer en la Organización Coreana de Béisbol (KBO, sus siglas en inglés). La jornada de este jueves fue una evidencia más de su clara hegemonía en el circuito coreano, en el que actualmente disputa su primera temporada. El cubano fue el protagonista monticular del triunfo del Doosan Bears 10×3 sobre el Hanwha Eagles.
Con esta salida, Miranda impuso topes personales en innings y ponches para él en Corea, pues trabajó por espacio de 8.0 episodios y retiró a 11 rivales por la vía del tercer strike. En su labor, de 111 pitcheos, permitió seis hits y tres carreras limpias, con apenas una base por bolas. Este trabajo fue suficiente para alcanzar su séptima victoria y dejar su récord global en 7-3 y 2.87 de efectividad.
El zurdo antillano está inmerso en una ruta de puro dominio. De hecho, no permite más de tres anotaciones merecidas desde el 19 de mayo. Desde entonces, en siete aperturas, tiene efectividad de 2.19, producto de solo 12 carreras limpias a lo largo de 49.1 entradas sobre la loma. En esa cantidad de capítulos lanzados, Miranda solo ha permitido 34 hits (siete jonrones) y suma 58 abanicados, con solo 10 pasaportes otorgados.
En lo que va de temporada 2021, Ariel suma 87.2 innings, nueve salidas de calidad, 113 ponches, un WHIP de 1.24 y los contrarios le batean para .222 de promedio.
En ese mismo compromiso, su compañero José Miguel Fernández terminó sin hits en tres turnos legales con el madero, pero recibió un boleto y aparte conectó un elevado de sacrificio para remolcar su carrera número 45 del torneo (.324). Fernández no atraviesa un buen momento ofensivo, pues tiene solo un hit en sus últimos cinco desafíos (14 turnos).
De capa caída
Pasando a la poca acción en cuanto a cubanos en el Béisbol Profesional Nipón (NPB, sus siglas en inglés), Rusney Castillo finalizó de 2-0, con ponche y pelotazo, en la derrota del Tohoku Rakuten Golden Eagles 2×1 frente al Hokkaido Nippon-Ham Fighters. El veterano jardinero, quien vive su primera experiencia en Japón, vive un lento comienzo en la Tierra del Sol Naciente.
En sus primeros siete enfrentamientos en las Grandes Ligas de Japón, Castillo (único cubano en ver acción esta vez) tiene cuatro hits (todos sencillos) en 16 oportunidades oficiales al bate. Suma cinco abanicados, un bolazo y aún no impulsa su primera rayita ni anota por primera vez. Sus promedios cerraron la jornada del jueves en .250/.294/.250.
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