Por Juan Páez
Para nadie es un secreto que Raisel Iglesias no tuvo un comienzo idóneo con los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim. Durante buena parte del primer mes de la temporada 2021 de las Grandes Ligas, el cerrador cubano tuvo problemas de inconsistencia y fue bateado con cierta libertad. Pero lo mejor es que el derecho le va tomando el ritmo a la nueva campaña de las Mayores y empieza a lucir como su mejor versión, ahora con el uniforme de los celestiales.
Para muestra de lo que acaba de leer en el primer párrafo, Iglesias tuvo números nada esperanzadores en sus primeras 11 presentaciones del torneo, todas entre el 1 de abril y el 3 de mayo. En ese lapso, acumuló una victoria, dos derrotas, cuatro salvados y dos oportunidades desperdiciadas. Pero yendo más al fondo de sus estadísticas, registró efectividad de 7.20 en 10.0 entradas durante ese periodo, producto de 10 carreras (ocho limpias).
En esas 11 subidas a la loma, Iglesias permitió 12 hits, y entre ellos un doble y tres jonrones. Lo más impresionante de todo es que sus problemas no se debieron al descontrol, pues solo dio una base por bolas (13 ponches). Era simplemente imparable tras imparable de parte de sus rivales, que le batearon para promedios de .308/.333/.564. Su puesto, en algún momento, estuvo en tela de juicio.
Pero el mánager Joe Maddon le dio la confianza que merece un hombre con su historial de dominio y, al menos hasta ahora, está rindiendo frutos. Luego de tener nuevos problemas en su primera aparición de mayo, el antillano lo que hizo fue acomodar su presente y dominar como siempre.
En 11 relevos desde el 8 de mayo (hasta finalizada la jornada del domingo), Iglesias se anotó dos victorias, ningún revés y seis rescates a su cuenta. Todo esto lo hizo en 13.0 episodios sobre el morro, en los que permitió solo ocho inatrapables (dos cuadrangulares), dos carreras limpias, dos pasaportes y ponchó nada más y nada menos que a 21 oponentes. En tal lapso, su efectividad es de 1.38.
Lejos de la tórrida ofensiva que mostraron sus contrarios contra él en sus primeras 11 presentaciones en 2021, ahora lucen confundidos y muestran unas frecuencias paupérrimas de .174/.208/.326. Como producto de esto, la efectividad que estaba en 7.20 el 3 de mayo bajó a 3.91 después de su más reciente actuación: 2.0 capítulos perfectos y de cuatro ponches frente a los Marineros de Seattle, el viernes de la semana pasada.
Al día de hoy en la campaña 2021, Iglesias se muestra como un brazo evolucionado. De hecho, ahora poncha más bateadores que nunca (13.3 K/9) y da menos bases por bolas que en cualquier otro torneo suyo (1.2 BB/9).
El problema para Raisel este año parecen ser los cuadrangulares, pues ya ha permitido cinco en sus 23.0 innings de labor. El año pasado, en la misma cantidad de tramos, concedió solo uno. Ahora está permitiendo 2.0 vuelacercas por cada 9.0 entradas lanzadas, nunca antes había registrado más de 1.6. Si el cubano puede mejorar ese aspecto, podría finalizar la campaña como uno de los relevistas y cerradores más dominantes del juego. Aún le queda tiempo.