Por Franco Miguel Alvariño
Apenas comenzó el último chance ofensivo de los Astros de Houston, los Angelinos de Anaheim y Los Ángeles enviaron a la lomita al estelar cerrador cubano, Raisel Iglesias, para garantizar el triunfo, pues dominaban en el marcador 4×2. En la última jugada del partido, Iglesias obligó al también antillano, Aledmys Díaz, a roletear para doble play.
Raisel entró a lanzar el noveno capítulo para apuntalar la victoria de los Angelinos. Al cerrador natural de la Isla de la Juventud le tocó enfrentar primero a Yuli Gurriel, quien abanicó en blanco y se fue por la vía del ponche. Tras el hit de Kyle Tucker, Aledmys conectó rodado perfecto para completar la jugada de doble matanza y terminar las acciones.
Iglesias utilizó 13 envíos para el plato, ocho strikes y cinco cayeron en zona mala. Con este resultado, el pinero pudo desquitarse de su actuación anterior ante los Astros. El pasado 23 de abril, frente a los siderales toleró tres hits y le fabricaron igual cantidad de anotaciones, aunque una de ellas sucia.
En lo que va de temporada, con nueve partidos trabajados, acumula balance de una victoria, par de reveses y tres juegos salvados, la especialidad de la casa. Los rivales le batean para un, aparentemente, elevado promedio ofensivo de .321.
Lo que más llama la atención en él es su exquisito control, con 12 bateadores estrucados y solo un boleto en ocho entradas completas encaramado en la lomita de los suspiros. Sin embargo, el WHIP en estas sus primeras apariciones de la campaña, registra un sobresaliente 1.38, nada mal para un relevista.
A lo largo de su carrera en las Grandes Ligas, Raisel Iglesias ha lanzado en 282 partidos y ha salvado 108 encuentros desde que debutó en el año 2015 con los Rojos de Cincinatti, equipo donde también hiciera su debut en el Big Show Aroldis Chapman, hasta que llegó a los Angelinos este 2021. Todavía con un futuro promisorio por delante, el cubano continúa en pleno ascenso en el mejor béisbol del planeta.