Por Jerry Díaz
Los muchachos de Con Las Bases Llenas conversaron con Orlando “El Duque” Hernández.
La estrella cubana hizo gala de su modestia y carisma durante cerca de 50 minutos. Entre varios temas tocaron anécdotas con los Yankees, bateadores más difíciles, lanzadores más impresionantes, José Ariel Contreras y el campeonato con los Medias Blancas. El Duque contó incluso momentos inéditos, desconocidos por muchos hasta el momento.
Sin demorarles mucho le dejamos con un resumen de las palabras del cubano con más anillos de Serie Mundial (4).
Aroldis Chapman
»Aroldis es mi amigo, es una tremenda persona, un caballero en todos los sentidos. Chapman es el ejemplo que yo le muestro a mi niño para que se esfuerce todos los días.
Mejor recuerdo en el béisbol
-Mi mejor recuerdo es simplemente haber jugado béisbol. Jugar pelota es lo máximo para mí. Hubo un momento en que pensé: “el béisbol es mi familia”. Dejé de ir a muchas fiestas con mi familia por estar jugando pelota.
»Momentos grandes fueron ganar una Olimpiada, ser campeón con Industriales, mi primer juego con los azules. Recuerdo que Luis Giraldo Casanova me pegó homerun al primer lanzamiento, son cosas que no se olvidan. De hecho, ese homerun me enseñó que el béisbol no era fácil, había que pensar, estudiar, que estaba en un nivel mayor. También los Yankees, que me dieron la oportunidad de regresar al béisbol, no lo olvido nunca.
Cuba
-Lo digo siempre, no soy político pero quiero a Cuba libre. Soy ciudadano americano pero 100% cubano (risas). Yo sigo comiendo arroz, frijoles y carne de puerco.
»En Cuba llegaron a pedirme identificación en el patio de mi casa. Por eso al llegar a Grandes Ligas pensé: “si yo pasé por eso ¿qué no podré lograr aquí? Aquí tengo comida, no tengo que criar un puerco en el balcón para comer.” Desgraciadamente no es solo la historia mía, es la de muchísimos cubanos. Por eso siempre abogo por una Cuba libre.
Yankees
-Al llegar algunos me preguntaron por qué ese wind up. Le respondí: “ese había sido mi estilo por años pero que yo soy una persona que escucho consejos. Si a mí me va mal estoy dispuesto a cambiarlo.” Pero me fue bien y no cambié. En realidad le dije una mentira piadosa, yo no iba a cambiar (risas).
»Yo tenía mucha hambre de triunfo. Incluso recordé promesas que le hice a capitanes y coronales cuando me interrogaban en Cuba. Ellos llegaron a decirme “tú no juegas más béisbol”. Yo les dije: “yo sí voy a jugar pelota, aunque sea en Haití y a los 60 años.”
»Los Yankees me apoyaron mucho, todos me dieron mucha confianza, incluso los que no hablaban español. Fueron tiempos fabulosos, inolvidables.
»El 9 de octubre de 1998 perdimos contra Cleveland y se pone la serie 2 por 1. Después de un meeting larguísimo quedaron 2 posibilidades para abrir el quinto juego: David Cone con 3 días de descanso o el Duque Hernández, el novato. Finalmente tras larga discusión decidieron ponerme a abrir el partido, creo que tomaron una buena decisión (risas). Les digo, los playoffs de Cuba no lo supera nada, si ya yo había lanzado allí podía hacerlo en la postemporada de Grandes Ligas.
»Entonces el día 10 a la hora de almuerzo yo estaba disfrutando en el hotel con mi familia, en mi pachanga cubana. Joe Torre me ve y va con el traductor a donde yo estoy. Él estaba preocupado porque el juego empezaba a las ocho. Le dije que a las 6 ya yo pensaría en el partido, ahora estaba en tiempo de vivir como persona, disfrutar con mi familia y amigos. Le agregué: “cuando termine el juego pregúnteme de nuevo que tendrá la respuesta”. Torre incluyó la anécdota en su libro.
Esa noche el Duque lanzó 7 entradas sin que le anotaran carreras y ganó el juego.
Bateador y lanzador más difícil
-Me enfrenté a muchos bateadores buenos, muchas estrellas que no nombrarlas sería imperdonable. Mejor les diré el más fácil: no existe. El único bateador fácil es el que no tiene un bate en la mano, quizás cuando hacía bullpen (risas).
»El lanzador que más me ha impresionado en mi carrera se llama Lázaro Valle Martell. Mi compañero, mi amigo. Valle tenía solo 2 lanzamientos pero dominaba ambos, con eso ganaba. Es lo máximo que he visto.
»Otro grande es Pedro Martínez, no me perdía un juego suyo, es espectacular. Diciendo Pedro Martínez no hace falta decir más.
»Siempre lanzaba el día anterior a mí. Teníamos un estilo parecido y yo aprovechaba para estudiar al rival. Si él se equivocaba ya tenía la experiencia para mi juego.
»José Ariel Contreras fue otro grande. Tuve la aportunidad de compartir con él una temporada. Contreras tenía para haber sido el mejor lanzador de las Grandes Ligas.
Chicago White Sox
-Ozzie Guillén le dio mucha confianza a los lanzadores abridores. Les dijo: “Esa loma es de ustedes. Van a ir para allí el día que les toque y van a salir cuando ustedes sientan que deben salir”. Con esa confianza, ¿quién no gana partidos?
El 26 de Industriales terminó con una frase dedicada a los jóvenes que buscan triunfar en el béisbol: “No esperen a aprender de sus errores, aprendan antes del error de otro.”
Queremos agradecer a los muchachos de Con Las Bases Llenas por traernos este ameno encuentro con uno de los mayores ídolos de la afición cubana.
Nuestra recomendación es que no se pierda la entrevista completa, le aseguramos la va a disfrutar.