Por Juan Páez
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Si hubo un cubano que les sacó el máximo provecho a las piernas en 2021, tenemos su nombre: Eddy Díaz. El campocorto, perteneciente a los Rockies de Colorado, exhibió su brillante velocidad entre Clase A y Clase A alta y se robó 59 bases en 78 intentos a lo largo de apenas 108 juegos, lo que lo convirtió en una de las más grandes amenazas para receptores en la finalizada campaña de Ligas Menores.
Díaz comenzó la temporada en Clase A alta, pero los Rockies lo bajaron a Clase A para que se reencontrara con su ofensiva. Allí pasó el resto del torneo, bateó más y robó bases como pocos. De hecho, en todo el béisbol, solo un hombre estafó más almohadillas que el cubano Díaz. Se trata de Jayce Easley, de los Rangers de Texas (Clase A), quien terminó con 70 cojines conquistados en 80 brincos y 98 compromisos.
Como mérito para el antillano, tuvo tres desafíos de tres estafadas y 10 en los que tuvo éxito en dos intentos. En total, fueron 13 los enfrentamientos en los que Díaz conquistó dos o más almohadillas. Fue junio y julio los meses donde Eddy sacó lo mejor de su rapidez, pues registró 31 bases robadas y solo fue atrapado en cinco ocasiones. Tal fue el arrebato de Díaz en los cojines que promedió 0.6 bases robadas por cada juego, algo que sencillamente está fuera de lo común en estos tiempos.
Algo que pudo influir en el aumento de robos en general en Ligas Menores fueron los cambios que implementó Major League Baseball para esta temporada. En Clase A alta, los lanzadores debían salirse completamente de su posición antes de tirar hacia una base para intentar atrapar a un corredor. Por otro lado, en Clase A baja, los pitchers solo podían lanzar a una base dos veces, como máximo, en cada aparición al plato.
Pero lo de Díaz, de 21 años de edad, no se quedó en el robo de bases, pues también tuvo números decentes a la ofensiva. El parador en corto demostró que, aunque tiene poco poder, posee buen contacto para chocar la bola con frecuencia. Con su velocidad, eso es un plus que le permitirá conseguir una buena cantidad de imparables.
De hecho, Eddy ligó 112 indiscutibles y dejó una línea de .275/.354/.337, con un OPS de .691 en sus 465 apariciones al plato. A esos números les agregó 14 dobles, cuatro triples y un estacazo de vuelta completa, su primero desde que juega en Ligas Menores. También remolcó 37 carreras, anotó 79 veces, sacó 36 bases por bolas y se ponchó en 88 ocasiones. Algo particular es que recibió 15 pelotazos, la tercera mayor cantidad para un cubano en las Menores en 2021, solo por debajo de Andy Pagés (19) y Bryan Ramos (18).
El reto de Díaz, mirando hacia el 2022, será evidenciar que puede batear en niveles más altos. Su velocidad y su defensa (como segunda base y shortstop) están listos para afrontar categorías superiores, pero le queda por mejorar su ofensiva, su gran tarea para apuntar hacia las Grandes Ligas.