Por Jerry Díaz
El inusual “período de traspasos” sigue abierto en el béisbol cubano. Una vez más Edilse Silva clama por su liberación (curioso llamar así algún proceso en el “deporte libre”).
El veterano zurdo desea , más que desear, necesita jugar por la provincia de Holguín. Él vive en aquella ciudad con su esposa que además espera un hijo.
La respuesta de las autoridades fue una “liberación” no para la próxima temporada sino para la Serie 61.
“He decidido venir a jugar con Holguín por mi matrimonio y mi familia. No es un capricho, es que empecé a vivir aquí. Quiero participar en mis últimas temporadas con los Cachorros, nuevamente. Mi esposa, holguinera, está embarazada de ya más de dos meses.”
Es esa la única intención del jugador de 39 años y lo dejó claro:
“…nadie me ha prometido nada. Ni yo he pedido o pediré algo. Lo mío es entrenar y jugar, disciplinadamente…”
Silva fue además categórico con la posibilidad de jugar la Serie 60 por Santiago:
“Me autorizaron mi carta de liberación en Santiago de Cuba, con la condición de cumplir el contrato hasta agosto de 2020. Pero en Santiago de Cuba no jugaré en la Serie 60. Si no me dan permiso para estar con Holguín en la Serie que comienza en abril, me tomaré tiempo y valoraré mi futuro, y trataré de retornar en la edición 61. De quedarme con las Avispas, serían varios meses más pasando trabajo, para estar con los míos.”
Pues sí, Edilse Silva está siendo obligado a jugar con Santiago de Cuba hasta agosto. Eso representaría todo el torneo. Aunque el campeonato no termine en agosto, en nuestra Serie Nacional realizar “fichajes” en mitad del campeonato es imposible.
Sería muy doloroso que un jugador de 39 años perdiese una temporada de juego, eso podría terminar definitivamente con su carrera.
¿Hablamos de una nueva injusticia en el béisbol cubano? Obvio que sí, otra más y contando.
Esas son las bondades de aquella añeja “victoria del deporte libre sobre el deporte esclavo”.
