En el 2019, 1ra vez en la historia, 3 cubanos terminaron en Top 10 de empujadas

Por Juan Páez La temporada 2019 de las Grandes Ligas quedará en el recuerdo como una de las más explosivas para la armada cubana en los últimos años. Hubo de todo: avalancha jonronera, salvados por doquier, grandes novatos emergentes y, especialmente, impulsadas. José Abreu, Jorge Soler y Yulieski Gurriel consiguieron al menos 100 carreras empujadas […]

Por Juan Páez

La temporada 2019 de las Grandes Ligas quedará en el recuerdo como una de las más explosivas para la armada cubana en los últimos años. Hubo de todo: avalancha jonronera, salvados por doquier, grandes novatos emergentes y, especialmente, impulsadas. José Abreu, Jorge Soler y Yulieski Gurriel consiguieron al menos 100 carreras empujadas cada uno y terminaron en el Top 10 de la Liga Americana, algo que nunca había pasado entre representantes antillanos en la Gran Carpa.

Este trío no paró de producir a lo largo de toda la ronda regular. Ambos dieron 30 o más cuadrangulares y todos terminaron con un OPS superior a .830.

Gracias a su nivel de fabricación, Abreu lideró el joven circuito en traídas al plato (123), Soler tuvo la segunda mejor marca (117, igualado con Xander Bogaerts) y Gurriel quedó en el noveno puesto, con 104 producidas que lo empataron con el mismísimo Mike Trout.

En total, las tres figuras mencionadas se combinaron para remolcar 344 rayitas, una suma importante para solo tres toleteros.

Más estrellas

Ellos no solo destacaron en impulsadas, sino también en otros departamentos, al igual que otros de sus compatriotas.

Por ejemplo, aparte de lograr récords de más bombazos para un cubano en un torneo, Soler lideró la Americana en vuelacercas (48) y tuvo el sexto mejor OPS del circuito (.922). En ese departamento lo acompañó Yoan Moncada, quien tuvo el octavo mejor número (.915).

Moncada también resaltó en promedio de bateo de su liga, al registrar el tercero mejor (.315), solo por debajo de los .327 de DJ LeMahieu y los .335 de Tim Anderson.

En cuanto a hits conectados, Abreu no solo fue líder entre coterráneos.

Con sus 180 imparables, también comandó a los Medias Blancas de Chicago y quedó séptimo en el joven circuito.

Si de dobles se trata, Gurriel volvió a destacar en esa casilla y tuvo la quinta máxima cantidad en la Americana (40, igualado con otros cinco jugadores). Fue uno de apenas 10 peloteros que lograron, como mínimo, 40 biangulares.

Pasando a la Nacional, Yasmani Grandal fue uno de los bateadores más selectivos de esa liga y quedó segundo en bases por bolas, con 109, solo por debajo de Rhys Hoskins, quien totalizó 116.

La cifra del receptor de los Cerveceros es un récord para un cubano en una campaña.

En cuanto al pitcheo, Aroldis Chapman finalizó con el segundo mayor número de rescates pese a quedarse corto en el camino por los 40 salvados.

Logró 37 salvamentos, uno menos que Roberto Osuna, el apagafuegos de los Astros de Houston, líder de la Liga Americana.

Raisel Iglesias se las arregló en medio de una tambaleante temporada para finalizar entre los líderes del viejo circuito.

Con todo y su efectividad de 4.16 y sus 12 derrotas, salvó 34 duelos, la tercera mejor cantidad, aunque casi 10 por debajo de Kirby Yates (41).

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