Por Juan Páez
Justo cuando estaban contra la pared, los Medias Blancas de Chicago sacaron un contundente triunfo 12×6 ante los Astros de Houston para evitar la barrida y dejar la Serie Divisional de la Liga Americana 2×1, un encuentro que quedará en la memoria de muchos por ser el juego con más presencia cubana (7) en un desafío de postemporada. Sin embargo, esto no habría sido posible sin el protagonismo de sus cuatro bateadores isleños.
Y hay que empezar por Yasmani Grandal, que estuvo en plan estelar. El receptor, a quien no le ha ido del todo bien en su carrera en playoffs, se marchó de 3-1, con su primer jonrón de esta postemporada, tres impulsadas (4), una anotada, dos bases por bolas y un ponche (.100). Su bambinazo llegó con uno a bordo en la parte baja del tercer inning para iniciar un racimo de cinco rayitas que puso a ganar a Chicago 6×5.
De esta manera, Grandal se convirtió en apenas el tercer cubano con múltiples cuadrangulares en juegos de potencial eliminación en la fiesta de octubre —el primero lo dio en 2019, como miembro de los Cerveceros de Milwauke—. Los otros dos en esa lista son el inmortal Tony Pérez y Randy Arozarena, ambos también con dos. Por si fuera poco, es ahora el tercer antillano en solitario con más bombazos en postemporada, con seis, solo por debajo de José Canseco (7) y Arozarena (11).
Otro batazo clave fue el de José Abreu en el cierre del cuarto episodio. Con la pizarra igualada a seis, Pito soltó un sencillo al jardín central con el que impulsó a Tim Anderson (7×6). Fue la anotación que, a la larga, marcó la diferencia para los patiblancos. En total, Pito ligó de 4-1, con una producida (3), anotada, ponche y pelotazo por parte de Cristian Javier (.417).
Para completar la camada de cubanos en los Medias Blancas, Yoán Moncada consiguió dos sencillos en cinco viajes legales al plato, con dos anotadas y un ponche (.250), mientras que Luis Robert tuvo juego de 5-1, con par de recorridos al diamante, una transferencia y un abanicado (.500).
Del lado de los Astros de Houston, que tuvieron como protagonista al encendido Kyle Tucker, no hubo mucha suerte para los miembros de la armada antillana. Yordan Álvarez se fue de 3-0, con anotada, boleto y tres chocolates (.375). Yulieski Gurriel se ponchó dos veces y falló los cuatro turnos que consumió. Y, por último, Aledmys Díaz fue retirado en un turno legal como emergente.
La serie se reanudará este lunes a las 3:37 de la tarde con un escenario idéntico para Chicago: si los Astros ganan, se acabará la temporada para los patiblancos.
JUEGO ELECTRIZANTE
En un compromiso de infarto que se extendió por cinco horas y 14 minutos en el Fenway Park, los Medias Rojas de Boston dejaron en el terreno (6×4) a los Rays de Tampa Bay con jonrón del receptor Christian Vázquez en el episodio número 13. En ese mismo encuentro, Randy Arozarena volvió a tener protagonismo con el madero.
El jardinero cubano solo pegó un hit en cinco chances válidos, pero su único imparable fue una importante conexión. En el octavo inning, con los Rays perdiendo 4×3, Arozarena soltó un doblete (1) a la pradera central para igualar el score a cuatro carreras. En total, terminó de 5-1, con impulsada (2), pasaporte y dos abanicados (.273).
Este fue el octavo juego consecutivo con al menos un inatrapable para el pinareño en postemporada. Empatado con Tony Pérez, es la tercera cadena más larga para un cubano, solo por debajo de Dagoberto Campaneris (9) y Yoenis Céspedes (10). Si conecta al menos un hit en la noche de este lunes, no solo igualará a Campaneris, sino también la máxima hilera para un pelotero de los Rays, en poder de Ben Zobrist y BJ Upton (Melvin Upton), ambos con nueve.
También por Tampa Bay, Yandy Díaz de 4-1, con ponche (.273).
Ahora con los Medias Rojas arriba, el cuarto enfrentamiento se jugará esta noche (7:07 pm ET). Una victoria más de los patirrojos los pondría en la Serie de Campeonato del joven circuito.
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