Por Andy Lans
La noche caribeña del 2 de agosto de 2021 deparó para Cuba su tercera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y su primera en la historia del canotaje a esas instancias. Con tiempo de 3:24.995 minutos la dupla masculina de los mil metros (C2-1000 m), conformada por Serguey Torres (34 años) y Fernando Dayán Jorge (22 años), hizo vibrar las cuerdas vocales de más de un habitante de la Isla. Chinos y alemanes completaron el podio de la prueba. A la postre, la presea dorada de Serguey y Fernando Dayán sería la única de los cubanos fuera del boxeo y la lucha. Una justa cosecha, correspondió a un esfuerzo inusual:
“La preparación para estas Olimpiadas fue muy compleja. El año anterior detuvimos el entrenamiento en marzo debido a la pandemia. Nos preparábamos en México cuando colapsaron los aeropuertos y mandaron a regresar a los que se encontraban fuera del país. Dos meses después retomamos los entrenamientos de forma individual. Fernando Dayán estaba en su provincia y yo en la mía. Creamos un grupo de WhatsApp para intercambiar ideas hasta que volvimos a entrenar en la presa “La Coronela”. Después de mucho trabajo, este año volvimos a las Copas del Mundo con cierta incertidumbre, sin embargo, retomamos el nivel competitivo con una plata y un oro. El bote todavía se veía fuerte.” Nos cuenta Serguey Torres a través de las redes sociales mientras cumple el requerido aislamiento sanitario.
¿Esperaban el oro en el C2-1000 m?
─Esperábamos una regata fuerte, pero sabíamos que podíamos aspirar a medalla. El color lo determinaría la competencia. Obtuvimos el mejor resultado posible y no nos sorprendió porque conocemos nuestro potencial. Durante todo el ciclo trabajamos en mejorar la salida porque los demás competidores nos sacaban ventaja en ese aspecto.
Transcurridos los primeros 250 metros de la final, los cubanos iban cuartos con crono de 49.88 segundos. Pasaron en segundo lugar los 500 y 750 metros con 1:41.27 y 2:33.13 respectivamente. Luego, completaron el recorrido con la mejor marca olímpica.
Al entrar primeros ¿Qué pasa por la mente de Serguey Torres?
─Es como si el tiempo se detuviera. Al terminar la regata, miré al cielo y no sabía a quién darle las gracias. No soy religioso, pero si le agradecí a Dios, a mi familia y a la gente que nos apoyaron en los momentos difíciles.
Háblame del encuentro con el Presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach.
─Ese momento fue muy bonito porque le dio un matiz más importante a nuestro resultado. Él sabía lo que representaba esa medalla para Cuba y América Latina. Nos obsequió un reloj de edición limitada que llevo ahora mismo en mi mano y me recuerda aquellos instantes de gloria.
¿Cuánto te aporta Fernando Dayán Jorge como compañero?
─Digamos que él es la juventud y yo la experiencia (sonríe). Ambos nos exigimos y aprendemos juntos. Los dos impregnamos al bote nuestras cualidades. Lo que no tenga yo, lo tiene Fernando y viceversa.
Tu valoración sobre el momento del piragüismo en Cuba.
─Creo que este es el mejor momento que ha podido vivir el canotaje, no solo por el reciente oro, sino porque también contamos con nuevas generaciones que vienen con calidad. Contamos con una afición pendiente de los resultados, y esperamos corresponder a ello.
¿Te retiras?
─Previamente lo tenía pensado, pero ahora quisiera disfrutar un poco más. Voy a seguir adelante para ver que pasa. Se me hace difícil pensar en un retiro, dada la forma en que terminé los Juegos Olímpicos. Para serte sincero, soy adicto a este deporte y su adrenalina.