Por Franco Miguel Alvariño
Guillermo Heredia se encargó de romper con la aparente tranquilidad del juego entre Cincinnati Reds y Atlanta Braves, en casa de estos últimos. Al cubano solo le bastó un swing para poner las costuras a viajar y decretar el 3×0 favorable a los locales, hasta ese momento.
Wade Miley, monticulista de los Rojos, equivocó una recta de cuatro costuras a 88 millas que el matancero aprovechó, en cuenta de una bola sin strikes, para llevarse las cercas por todo el jardín izquierdo del Truist Park. Con un soberano batazo que viajó 433 pies, Heredia trajo par de anotaciones para la registradora.
De esta manera logró terminar una sequía en cuanto a producción jonronera de 37 partidos sin largar bambinazos. El último de estos, lo consiguió, precisamente, ante Cincinatti, el pasado 17 de junio, por lo que casi estuvo par de meses sin botar la pelota.
De los cinco estacazos que tiene, tres los ha logrado en conteo de 1-0 y dos de ellos los ha disparado cuando la pizarra marca dos bolas e igual cantidad de strikes. Siempre como octavo bateador de la tanda.
La producción de carreras no exhibe un panorama menos halagüeño, pues cuando restan algunas semanas para el fin de la temporada 2021 del béisbol de las Grandes Ligas, Guillermo Heredia marcha, ahora, con 25 fletadas para el plato. En lo que va de agosto, había impulsado una antes del partido de este miércoles, en especial pues ha perdido su titularidad con los Bravos.
Pero este batazo es muestra de que sin ver acción todos los días sigue con el bate listo y que el puesto fijo en el line-up debería ser reconsiderado por su manager.
Heredia cuenta con seis campañas en la mejor pelota del mundo. En ese período, ha conectado 24 batazos de vuelta entera, a razón de tres por año, como promedio, aunque no siempre ha sido regular, en especial desde que dejó a los Seattle Mariners. Asimismo, sobrepasó el centenar de remolques y ahora llegó a 105 empujadas de por vida.
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