ENTREVISTA Julio César La Cruz, por mantener la cima olímpica

Por Andy Lans Julio César La Cruz transitaba la senda de la niñez cuando vio a su padrastro practicar el boxeo. El “arte de dar y que no te den” le cautivó desde entonces. Así las cosas, Julio comenzó a entrenar con el profesor Yury Triana en su natal Camagüey. Púgiles de las talla de […]

Por Andy Lans

Julio César La Cruz transitaba la senda de la niñez cuando vio a su padrastro practicar el boxeo. El “arte de dar y que no te den” le cautivó desde entonces. Así las cosas, Julio comenzó a entrenar con el profesor Yury Triana en su natal Camagüey. Púgiles de las talla de Lorenzo Aragón, Mario Kindelán, Guillermo Rigondeaux y Roberto Balado le señalaron el camino a seguir con su técnica y resultados.

“Mi primera victoria de nivel en Cuba la obtuve en mi debut en torneos nacionales por equipos allá en Santiago de Cuba contra Isley Cárdenas, quien tenía experiencia en la Selección Nacional. Yo apenas contaba con 16 años de edad.” Me relata el cuatro veces campeón mundial amateur y vigente monarca olímpico de los 81 kilogramos.

El singular estilo boxístico de La Cruz viene de su entrenador en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Ramón “Chocolate” Beltrán. Y aunque muchos cuestionan al agramontino por bajar la guardia o “abusar” de los reflejos, resulta innegable su éxito, picardía y el poder de su pegada. Según el sitio BoxRec, El Intocable lleva 214 victorias en su carrera (27 por la vía del KO) y 18 derrotas. Hablamos de uno de los deportistas más populares de Cuba.

“Mi rutina es la misma casi todos los días. Me levanto temprano y cumplo con mi deber. Antes de la pandemia, solía salir a divertirme, caminar o jugar dominó.” Confiesa.

Irás a los Juegos Olímpicos de Tokio en los 91 Kg ¿Te sientes mejor en esa división?

─Sí, a pesar de ser el mejor 81 Kg en la historia de este deporte, me afectaba el tener ya casi 15 años en ese peso por lo que necesitaba subir para no dañar mi salud.

Rival más complicado en Cuba y en el extranjero. 

─Dentro del país, Julio Cristóbal Iglesias, y fuera, el kazajo Adilbek Niyazymbetov.

¿Qué consideras que te falló ante Bekzad Nurdauletov en el Mundial de Ekaterimburgo 2019?

─No me vi perder en esa pelea. Creo que fue un buen combate, pero en este boxeo actual, el golpe que define es en el que te caes y no te paras más. Él me dio un buen golpe, sin embargo, me levante y saqué lo mejor de mí.

La espina en suelo ruso constituye un aliciente más para La Cruz. En la próxima cita bajo los cinco aros, el oro de Julio representa una gran expectativa para los adictos al ring.