Por Andy Lans
Si usted siguió la 60 Serie Nacional del Béisbol Cubano (SNB), y apoyó a los Azucareros de Villa Clara, ver por televisión a Magdiel Alfredo Gómez Siscal constituyó de seguro una de sus mayores expectativas.
El hombre proa villaclareño compareció 247 veces al cajón de bateo. Pegó para .281 con una decena de extrabases, 23 traídos al plato y 42 anotadas. Aunque el ágil infielder no alcanzó muchas almohadillas por medio de sus batazos, convirtió varios de sus sencillos en tubeyes gracias a su liderazgo de 26 estafas (74.3%) en el torneo. Dicha hazaña representó un especial aporte para los anaranjados si consideramos su mermado bateo y slugging colectivo de .262 y .356 respectivamente, ambos los peores del certamen. Magdiel secundó junto a Andy Zamora los hits del equipo (59), y solo Yurién Vizcaíno superó sus 63 rayitas producidas.
En cuanto al fildeo, Gómez quedó en el All Star defensivo del año como utility. Tras 196.2 innings en la intermedia, atrapó para .984 con apenas tres errores, 31 double plays y factor de rango de 8.33. En el short stop, defendió para .966, cometió siete pifias, participó en 32 dobles matanzas y su factor de rango quedó en 6.73.
“Debuté en Series Nacionales después de jugar el campeonato Sub-23 con excelentes resultados. Fui a par de playoffs consecutivos en la categoría. En el primero, me destaqué junto a Norel González. Los técnicos vieron mis condiciones y el mánager Vladimir Hernández me dio la oportunidad en 2015.” Así relata sus inicios en clásicos cubanos quien dio sus primeros pasos en el Beisbolito “Natilla Jiménez”.
Tu primer turno al bate en SNB.
─No recuerdo contra qué pitcher, pero fue ante los Gallos de Sancti Spíritus en el Estadio “Augusto César Sandino” (sonríe). Di rolling por el medio del terreno y Yoandy Baguet se tiró de cabeza para forzar en segunda base. Así que, de no ser por Baguet, mi primer turno en la Serie hubiera sido hit.
¿Por qué pasas a los Leñadores Las Tunas en la SNB 57?
─En mi primera Serie jugué muy poco. Luego, tuve otro gran Sub-23, pero me sacaron del equipo sin explicación. Me dijeron que no contaban conmigo para el proceso de la provincia. Entonces, un amigo me habló de cambiar de aires. Apareció Las Tunas casi de casualidad, y para allá fuimos.
¿Qué significó para ti ganarle a tu provincia la final de la SNB 58 con los Leñadores?
─Eso de “contra mi provincia” no pesó tanto, me significó más el ganar. Un título siempre es importante. Muchos peloteros de calidad jamás lo lograron, sin embargo, yo lo conseguí en mi tercera Serie. Nunca le guardé rencor a Villa Clara.
¿Segunda o torpedero?
─El campo corto sin dudas. Me propuse grandes cosas para la próxima temporada. Sueño con ganar el Guante de Oro en la posición desde niño.
De tus 38 bases robadas de por vida, conseguiste 26 en la pasada campaña. ¿Cómo trabajaste en función de esa meta?
─Siempre robé bases en categorías inferiores. No obstante, en La Tunas, el entrenadorno confió en mí para aprovechar situaciones de robo. Al regresar a Villa Clara, hablé con el director en aras de explotar esa habilidad. Agradezco a mi preparador personal de pretemporada Ángel Jiménez por su dedicación.
¿Contar con Pedro Jova en el dugout incentiva al grupo?
─Si, muchísimo. Cualquier atleta siente orgullo de que alguien de semejante calibre lo dirija. De esa motivación parte todo. Nuestro colectivo es joven, pero con experiencia en Series Nacionales. De ahí, y de la labor de Jova, saldrá el papel de los Azucareros.
¿Qué le faltó a los Naranjas en la SNB 60 para dar pelea?
─En mi opinión, faltó el empuje de no darse por vencido. Si íbamos en caída, tuvimos que tener presente que somos Villa Clara, una provincia de élite dentro del país. Sin ánimo de criticar destructivamente, te digo que la dirección no estuvo a la altura.
Gracias a la ausencia de los refuerzos, Magdiel Gómez tomó en la anterior zafra su mayor cantidad de turnos al bate, por lo que logró numerosas marcas ofensivas personales. El ambidiestro de 26 marzos empujó empate o ventaja en seis oportunidades, cuando llevaba cuatro en toda su trayectoria. Registró, además, sus dos primeros cuadrangulares, uno de ellos sin volar la cerca, y rindió para .286 con compañeros en circulación. Mostró una excelente proyección ante lanzadores zurdos (.326/.420/.419) con un jonrón y cuatro remolcados en 51 incursiones al rectángulo. Y en cuanto a ponches, solo tomó un café cada 13 empuñaduras. Sin embargo ¿Qué sigue para Magdiel en la SNB 61? ¿Robará 30 bases? ¿Compilará por primera vez sobre .300? Solo el propio Magdiel Gómez podrá respondernos las interrogantes.