“Mi hijo es grande y lo va a seguir demostrando”, dice padre de destacado big leaguer cubano

Por Swing Completo / contacto@swingcompleto.com Jorge Soler tuvo un inicio de temporada para el olvido, pero poco antes del Juego de Estrellas comenzó a levantar su ritmo ofensivo que le ha devuelto el respeto de los contrarios, con lo que incluso consiguió que un equipo contendiente e histórico como los Bravos de Atlanta lo reclamaran […]

Por Swing Completo / contacto@swingcompleto.com

Jorge Soler tuvo un inicio de temporada para el olvido, pero poco antes del Juego de Estrellas comenzó a levantar su ritmo ofensivo que le ha devuelto el respeto de los contrarios, con lo que incluso consiguió que un equipo contendiente e histórico como los Bravos de Atlanta lo reclamaran desde Kansas City.

“Air Soler” visitó el estadio de los Marlins por primera vez con el uniforme de los georgianos, y allí estuvo su principal fanático para respaldarlo, ese que no se ha perdido prácticamente ninguno de los momentos de uno de los jugadores cubanos más talentosos que han actuado en Grandes Ligas.

Se trata nada menos que de su padre Jorge, quien totalmente emocionado tras un doblete del natural de San José de las Lajas, quiso hablar de algunos temas interesantes alrededor de su figura.

Soler Sr. reconoció la enorme satisfacción que siente cada que su hijo hace un buen papel sobre el terreno, aunque las imágenes que se aprecian en el video grabado se nota la tensión y nerviosismo constante en cada turno al bate. “He estado en casi todos sus momentos y digo que no es fácil ver esto”, nos declaró en exclusiva para nuestro canal de YouTube.

En el parque beisbolero de la Pequeña Habana se encontraba un número bastante grande de familiares de Soler, entre ellos su esposa y dos hijos, además de su mamá. Ésta última exteriorizaba mucho menos que el padre sus sentimientos, aunque Jorge Sr. y hasta ella misma se sonrieron a la pregunta de si cogía con más calma lo concerniente a su primogénito sobre el terreno de juego. La reacción ciertamente indicaba todo lo contrario.

Con respecto a las perspectivas para lo que queda de temporada, el padre fue bastante optimista. “Yo pienso que él va a terminar bastante bien con 25 o 26 jonrones y los Bravos van a clasificar a los play off porque tienen muy buen equipo con jugadores de mucha juventud y talento”.

Sobre la probable causa de la escasa producción de Jorge Soler en la primera parte del certamen (todos sus parámetros estaban discretos) y el cambio drástico que evidenció desde mediados del mes de junio (especialmente su producción de largo alcance), el hombre consideró que todo radicó en una mejor preparación, y que lo sucedido al principio tenía que ver con slumps normales por los que pasa todo el mundo. “De eso se salen y él lo demostró”, dijo.

Jorge estuvo de acuerdo en la importancia que tiene lo que resta de campeonato para su hijo, teniendo en cuenta que después de octubre se convertirá en agente libre. Un rendimiento de casi 30 jonrones y una cifra de impulsadas superior a las 70, conjuntamente con su edad (29 años) y sus potencialidades físicas, más la mezcla de poder y velocidad, pueden darle un buen contrato. Claro está, para él hubiera sido ideal que la agencia le hubiese llegado hace par de años cuando estuvo a un paso de los 50 cuadrangulares.

“Le digo a todos los fanáticos que siguen a mi hijo, que ese Soler Power es grande y lo va a seguir demostrando”, terminó diciendo con risa incluida de él y de la madre del campeón de la Serie Mundial de 2016 con los Cachorros, quien después de ser una de las grandes estrellas de los Reales ahora tiene un rol muy importante en Atlanta.  

Aunque para muchos el desempeño del jardinero sigue distando de su gran año de 2019 cuando sus 48 y 117 remolques lo situaron entre los grandes sluggers de toda la MLB, su reacción llegó en el momento indicado, no solo por suceder faltando un trecho largo por delante para el final de la campaña, sino porque tuvo la posibilidad de ser elegido por un club contendiente en el que puede mejorar números como las carreras impulsadas.

Aunque queda mes y medio para la culminación de la temporada regular, no parece que la predicción de su padre de al menos 25 bambinazos sea una meta demasiado ambiciosa. De lograr esa cifra recuperaría la confianza de muchos que pensaron que lo conseguido hace par de años fue un fenómeno pasajero, aún con su talento indiscutible que empezó a demostrar tras su debut con Chicago en 2014. Sin embargo, para unos cuantos como su fanático mayor, su padre, más el resto de su extensa familia que lo sigue a todas partes, poco a poco las aguas van tomando el nivel verdadero.

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