Por Daniel De Malas Andreu
Rubi Silva quiere regresar y es algo que se va repetir muchas veces en esta entrevista que le concedió a SwingCompleto, y es que las reiteraciones en ocasiones no son más que los deseos de alcanzar un determinado objetivo.
A los Chicago Cubs nunca les interesó su talento, luego de haberlo firmado y dejarlo transitar durante cinco años por ligas menores, sin un proyecto definido, negaron su salida a pesar de las propuestas de otros conjuntos, hasta que su paciencia se agotó y pidió la salida.
En Cuba jugó para La Habana por dos temporadas en las que acumuló 126 partidos, tuvo promedio ofensivo de 265, anotó 51 carreras, empujó 35, un OBP de 298, slugging de 406 y OPS de 704.
En los cinco años por las Ligas Menores sus números fueron suficientes para alcanzar las Grandes Ligas, 282 de promedio ofensivo, 585 indiscutibles, 97 dobles, 41 triples, 42 cuadrangulares y empujó 258 carreras, en la temporada del 2012 logró impulsar 74 la cifra más elevada en su trayectoria por estos niveles. Dejó una línea ofensiva con OBP305/SLG429/OPS734.
Su recorrido no ha terminado, está muy lejos de ocurrir, le queda mucho más por contar, y ojalá que sea en nuestros estadios.
¿Cuánto le aportó cómo pelotero y en lo personal su estancia en Cuba?
-Formar parte del equipo La Habana en mi corta carrera en Cuba y coronarme campeón fue y es algo inolvidable, una experiencia muy bonita ya que en ese tiempo el equipo contaba con peloteros de mucha calidad y experiencia que me ayudaban mucho, en lo personal ese año fui líder en triples, en los playoffs bateé de 50-20, es un lindo recuerdo la verdad, sinceramente te lo digo.
¿Por qué la decisión tan temprana de salir de Cuba?
-Cuando me fui de Cuba tenía solamente 19 años, sinceramente me marché por una mejor vida, por probarme en otro béisbol, como todo jugador cubano cuando sale quiere probarse en el exterior.
¿Qué sucedió antes de la firma?
-Salí de Cuba hacia México y desde ahí llego a Estados Unidos, aquí me estuve preparando seis meses y después de ese tiempo me fui a República Dominicana un año y medio hasta que logré firmar con los Chicago Cubs que fue el equipo que me dio la oportunidad de ser profesional.
En el 2011 comenzó tu camino dentro del sistema de Ligas Menores. ¿Cuán difícil fue para ti ese proceso de adaptación?
-Después de la firma mi primer año fue terrible en el aspecto personal porque venir de Cuba, enfrentarme a una nueva cultura, me golpeaba mucho el idioma y al segundo año me fui relajando un poco más, estaba más suelto. El béisbol es muy diferente al que estamos acostumbrados en Cuba, aquí los pítchers tiran más duro, pero cuando haces tus pequeños ajustes te puedes adaptar al sistema de Ligas Menores.
¿Al momento de la firma conocías cuáles eran los planes inmediatos contigo?
-Fíjate que no, yo firmé mi contrato y fui directo a jugar Clase A media en el 2011 donde terminé en Clase A fuerte, el proceso por Ligas Menores fue bastante rápido, en el 2012 comienzo en Clase A fuerte y terminé en AA, en 2013 y 2014 jugué AA y 2015 en AAA.
¿Crees que no fuiste verdaderamente valorado por la organización?
-En el 2013 fue mi mejor año en toda mi carrera en Ligas Menores, habían varios equipos dispuestos a recibirme en cambio y los Chicago Cubs le daban como respuesta de que yo era de interés del equipo, cosa que nunca entendí sinceramente porque de que interés hablaban cuando nunca me llevaron a un entrenamiento de Grandes Ligas teniendo los números y con posibilidades de invitarme, no entendí eso totalmente.
»Ellos nunca tuvieron un plan conmigo, ese es mi punto de vista y el de otras personas que saben de béisbol.
En el 2015 termina tu relación con los Cachorros ¿Fue una decisión personal o del equipo?
-Fue mi decisión pedirle la salida puesto que no veía chance allí, estaba en AAA nunca se me olvida, tenía 300 turnos al bate y 12 cuadrangulares estaba teniendo buen año y veía que subían a algunos muchachos que estaban compitiendo conmigo, obviamente americanos, bateando 220, 230 y yo con 290 y eso para mí fue una gran frustración, la cual me llevó a hablar con Manny Ramírez que en ese tiempo estaba trabajando con nosotros con el bateo y le dije a Manny: “Necesito release, no quiero seguir aquí, me siento incómodo porque no me toman en cuenta”.
En esta nueva etapa en tu vida ¿Renunciabas al sueño de llegar a las Grandes Ligas?
-En ese momento por lo menos con los Chicago Cubs lo vi imposible, fui a jugar la Liga de Invierno en Venezuela con los Cardenales de Lara, ahí me firman los Orioles con el objetivo de llevarme a AAA, entonces voy al entrenamiento de Ligas Menores donde me fue muy bien y después me dicen que no había chance, porque tenían muchos peloteros en la finca que tenían que darle la oportunidad y ese año marché a México a jugar.
Las oportunidades continuaron ¿Cómo ha vivido el béisbol en cada una de ellas?
-Soy un pelotero que donde me llamen voy a jugar, es mi pasión, gracias a esto llegué a este país, jugué en Venezuela, México, Puerto Rico, he jugado la Atlantic League donde me ha ido muy bien y aquí estoy haciendo lo que me gusta realmente.
Van pasando los años y el sueño de llegar a las Grandes Ligas se va alejando. ¿Cuáles son las fuerzas que lo siguen llevando a un terreno de béisbol?
-Cuando vas adquiriendo cierta edad, no es que el sueño de jugar Grandes Ligas se vea lejos porque mientras estés en el béisbol todo puede suceder, yo tengo compañeros que estuvieron tres años en Liga Independiente y hoy en día están en Grandes Ligas, en Taiwán o Corea, lo que me motiva a seguir jugando el béisbol es bien simple y sin ser autosuficiente me siento con la capacidad, muy bien físicamente y sé la clase de pelotero que soy para aun estar jugando, ya sea en liga independiente, en México, en Venezuela, donde me necesiten, hay muchos peloteros por ahí que no tienen la calidad suficiente y se mantienen y entonces ¿si yo la tengo por qué no hacerlo?
¿Ha pensado en algún momento volver a la pelota cubana?
-He visto que han regresado varios peloteros a jugar a la Serie Nacional y sinceramente si me gustaría volver a jugar en Cuba, claro que sí, solamente quisiera que se respetaran mis decisiones y que me consideraran, no que llegara a jugar y fueran a tratarme mal ni nada por el estilo porque no he hecho nada malo, pero sí, los deseos los tengo de volver a jugar en mi país, tengo solamente 30 años soy un pelotero joven, me encantaría verdaderamente si me dan la oportunidad y si no hay ningún tipo de inconveniente con mucho gusto jugaría.
La pandemia nos ha afectado a todos ¿Cuáles son sus planes futuros?
-El coronavirus nos ha hecho cambiar nuestros planes de vida, sobre mi futuro, estuve leyendo precisamente en SwingCompleto del tema de regresar y sí los peloteros cubanos que se hayan ido o desertado no necesitan repatriación para jugar en el béisbol cubano entonces de eso ser verdad y que no pueda jugar en México, me encantaría jugar en Cuba con mi equipo, al cual pertenezco, Mayabeque, esos son los planes futuros.