ESCÁNDALO: Terminan juego en Camagüey por oscuridad ¿A las 4 de la tarde?

Por Jerry Díaz La Serie Nacional 59 nos sigue trayendo disgustos a todos los aficionados, más allá de si nuestro equipo está aún en competencia, en la cima o en el fondo de la tabla. El nuevo escándalo sucedió en Camagüey el 20 de noviembre en el enfrentamiento Toros – Leñadores. El partido comenzó a […]

Por Jerry Díaz

La Serie Nacional 59 nos sigue trayendo disgustos a todos los aficionados, más allá de si nuestro equipo está aún en competencia, en la cima o en el fondo de la tabla.

El nuevo escándalo sucedió en Camagüey el 20 de noviembre en el enfrentamiento Toros – Leñadores.

El partido comenzó a la 1 de la tarde como estaba previsto. Luego de jugarse 7 entradas completas (justo a las 4 y 10) los árbitros decidieron dar término al partido y decretar la victoria para la visita.

Obviamente el mánager camagüeyano (y aún del equipo Cuba) Miguel Borroto salió a protestar la decisión, aunque sin éxito.

El disgusto va más allá de si un equipo es favorecido o perjudicado (también muy importante), la cuestión es que los problemas organizativos son una constante en el “principal espéctaculo deportivo cubano”.

La causa fundamental de lo que sucedió el pasado miércoles es la imposibilidad de enceder las luces de un estadio. Casi nos acostumbramos a que es algo normal jugar de día y terminar partidos por oscuridad, pero no es normal aunque nos acostumbremos.

La muy mentada “situación coyuntural” no permite  jugar de noche. Debemos entender que muy coyuntural no es cuando en tiempos pasados recientes se han jugado incluso partidos de finales de campeonatos durante el día por la misma razón : imposibilidad de enceder las luces del estadio.

La gestión de la Comisión esta temporada no está siendo especialmente buena. Los escándalos se suceden y los aficionados nos decepcionamos cada vez más.

A lo sucedido el miércoles se suman otras situaciones similares. Las de mayor repercusión en Camagüey, en una subserie anterior frente a Industriales.

Queremos aclarar que no creemos en situaciones conspirativas por parte de árbitros ni la Comisión, en contra ni a favor de ningún equipo. Simplemente su gestión no es buena y eso afecta a todos los conjuntos.

La improvisación de calendarios y fórmulas está llevando a mal término esta temporada. No hay señales de que mejore.