Por Yasel Porto
Cuando se menciona el nombre de Armando Capiró Lafferté es sumamente positiva la reacción de la inmensa mayoría de los que lo vieron en acción o los que han conocido de sus hazañas trascendentales.
Cada 22 de marzo el protagonismo del “Toletero de Santiago de las Vegas” cobra mayor fuerza por tratarse de su cumpleaños, el cual tuvo una celebración diferente en esta oportunidad.
Después de dos años de distanciamiento físico con amigos y seguidores a causa de la pandemia, lo vivido este martes en su hogar fue algo muy significativo.
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Como quiera que las salidas de Capiró se han restringido bastante por el debilitamiento de su salud, un grupo apreciable de veteranos del béisbol decidió darle la sorpresa en su casa del reparto “Primero de Mayo”, ubicado a pocas millas de la terminal número uno del Aeropuerto Internacional “José Martí”.
También acudieron grandes amigos y simpatizantes de la figura del legendario número nueve de las selecciones capitalinas y también de las nacionales, las cuales integró por casi una década ininterrumpida y con liderazgo indiscutible.
Según publicó en su perfil de Facebook Ernesto Morilla, hijo de uno de los personajes más carismáticos del béisbol cubano, “Chico”, allí estuvieron jugadores destacados de las décadas del sesente y setenta como Lázaro Martínez, Eddy Herrera y Rafael “Cachirulo” Díaz. Éste último fue parte incluso de la pelota que se jugó antes de las Series Nacionales cuando jugaba con el Teléfono de la Liga Nacional Amateur y miembro del equipo Cuba que tomó parte en los Panamericanos de Chicago 1959.
En diálogo con el biógrafo de Capiró, el médico William de Jongh, me comentó que estaba muy excitado con la visita de este martes y porque mucha gente lo llamó para felicitarlo por su cumpleaños 74. “Estaba muy contento y emocionado al ver a tantos compañeros del pasado que hacía tiempo que no sabía de ellos. Armando es un ser espectacular, muy noble y muy querido por la gente. Para mí es un día también súper especial y solo lamento que sus condiciones físicas no sean las de antes para que sus conocimientos puedan contribuir mucho más al desarrollo de las nuevas generaciones”.
De Jongh tiene en fase de producción una serie literaria sobre la trayectoria de Capiró dentro y fuera del terreno de juego. El proyecto de más de un millar de páginas en el que salen a la luz múltiples detalles y opiniones, ha sido catalogado por hombres tan respetados como Leonardo Padura, como un verdadero «bestseller» dentro de la literatura beisbolera
Nacido el 22 de marzo de 1948 en el poblado capitalino de Santiago de las Vegas (Boyeros), Capiró fue uno de los peloteros más talentosos de la era que jugó y no son pocos los que lo catalogan entre las estrellas más connotadas que ha habido en Series Nacionales. Fue dueño de una integralidad envidiable para casi todos, resaltando entre otras herramientas el poder de su brazo y sus muñecas.
Las dificultades para caminar por las constantes afectaciones en la rodilla y las úlceras en la pierna, lo han mantenido en su casa la mayor parte del tiempo. Claro que en ese distanciamiento físico también hubo incidencia notable de la pandemia.
La última aparición pública del ídolo de William y tantos cubanos más fue la actividad conmemorativa por los 75 años del estadio Latinoamericano el 26 de octubre del pasado año.