Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
Omar Linares Izquierdo fue un gran pelotero cubano, considerado por muchos el mejor dentro de las Series Nacionales e indiscutible estrella de finales de la década del 80 y la siguiente de los 90. El pinareño, sin embargo, fue otro de los grandes de esa época que no pudo enfrentarse a los mejores de su era y compitió con rivales de mucho menos calidad. Hoy les traemos su prueba más fuerte, sus 3 temporadas en pelota japonesa (Nippon Professional Baseball, NPB por sus siglas en ingles).
Linares debutó como un fenómeno en Cuba, reemplazando al estelar jonronero Pedro José Rodríguez en la tercera base del equipo nacional, aun como un adolescente y adueñándose de ella hasta su retiro.
Las estadísticas de Omar Linares en las Series Nacionales son impresionantes, entre un average de 368 y 1547 carreras anotadas (líder y sublíder histórico), además de ser uno de 3 peloteros que han sobrepasado los 400 cuadrangulares en la pelota cubana, con 404, detrás de Lázaro Junco (405) y Orestes Kindelán (487).
El orgullo de Pinar de Río y toda Cuba acumuló también 2195 indiscutibles, 246 bases robadas y una línea ofensiva de video juegos, de 368/487/644/1131 (líder absoluto en todas esas categorías (AVE/OBP/SLG/OPS), menos el slugging que va detrás del aun activo Alfredo Despaigne).
Linares, como es lógico, avasalló a los rivales de turno de Cuba en la arena internacional en esa era, se llevó sendos títulos olímpicos en el 1992 y 1996, dio 3 jonrones y remolcó 6 carreras en el juego por la medalla de oro de esa misma cita estival, Atlanta 96.
Pero una vez más, contra los mejores peloteros amateurs por países, o sea, peloteritos mediocres o en formación.
Quizás las Series Nacionales y las Selectivas eran el mejor medidor de Omar y todos sus contemporáneos, pues profesionales y los mejores del mundo rara vez coincidieron en un mismo terreno.
Pero entonces en el 2002, a los 34 años de edad, Linares firmó a través del gobierno cubano con los Chunichi Dragons, para jugar en Japón, donde vio derrumbarse y terminar su carrera tras 3 campañas de fracasos y lesiones.
¿Por qué Linares quedó muy corto de las expectativas en el béisbol japonés?
La mayoría alega la edad de Omar, pero en ese mismo 2002 la leyenda cubana bateó línea de 386/489/641/1130 con los Vegueros de Pinar del Río (note que sus frecuencias casi todas son incluso mayores a las de su carrera), con 8 jonrones y 41 remolques en 145 veces al bate, mientras en la postemporada se fue de 21-10 y estos números (476/577/476/1053). Dejando claro que ni viejo ni acabado.
Eran 34 años, no 50 señores..
Pero la permuta a Japón fue horrible, con un debut de 174/255/239/494 con un bombazo en 46 visitas al plato, a lo que Baseball-Reference llamó al final de su periplo por Asia: “this is not what would be expected from a 36-year-old player who people claim should be in the Hall of Fame”. (No lo que se espera de un jugador de 36 años que la gente asegura debería estar en el Salón de la Fama).
En el 2003 el pinareño estuvo entre las Menores de Chunichi y el equipo grande, promediando 229/311/417, con 6 bambinazos y 28 impulsadas en 144 turnos.
En el 2004 tuvo su mejor desempeño, aun corto de las expectativas, tras moverse definitivamente a la primera base y batear 283/363/403.
Linares dejó estadísticas para el olvido en la NPB de 246/327/387/714, con 11 jonrones y 61 empujadas en 132 juegos, además, y para destacarlo, de 113 ponches en 349 turnos, a un ponche cada 3 veces al bate (3.08) , muy lejos de sus números de Cuba (el mejor nivel que jugó antes de Japón), pues en Series Nacionales en 5962 oportunidades con el madero solo se ponchó 675 veces (a un cafetazo cada 8.83 turnos).
Conclusiones:
Linares, no lo dudo, hubiera sido pelotero de Grandes Ligas, hubiera estado en varios Juegos de Estrellas e incluso, empezando joven, quizás hubiera tenido una carrera de Salón de la Fama. Linares fue un extraclase que no logró salir del circulo vicioso de las Series Nacionales.
La pelota cubana, sin embargo, estuvo inflada por una era de éxitos sin rivales de importancia y por un bate de aluminio que hacía jonronero a hombres que no pesaban 140 libras y extraclases a jugadores con severas deficiencias en su zona de strike y en la técnica de bateo.
Linares brilló como la estrella que fue en Cuba, pero no pudo traducir ese éxito en la oportunidad que tuvo, fenómeno que acompañó a otros compañeros de él, incluso en sus respectivos caminos a la MLB.
Omar Linares fue grande, enorme, pero nunca se enfrentó a los mejores de su época y su carrera, como la de otros tantos, quedará siempre marcada por la especulación y el “sí hubiera…”
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu
Estadísticas de Omar Linares en Series Nacionales:
SJ | VB | CA | H | HR | CI | BR | AVE | OBP | SLG |
20 | 5962 | 1547 | 2195 | 404 | 1221 | 246 | 368 | 487 | 644 |
Estadísticas de Omar Linares en Japón:
SJ | VB | CA | H | HR | CI | BR | AVE | OBP | SLG |
3 | 349 | 40 | 86 | 11 | 61 | 0 | 246 | 327 | 387 |