Por Yasel Porto
Orestes González y Yolexis Ulacia han sido dos de los ejemplos de ex peloteros que han tenido éxito como cuentapropistas en la producción campesina. Al grupo de emprendedores donde aparecen otras figuras del béisbol cubano, se suma alguien que de momento es el único pelotero al frente de una “paladar”.
El villaclareño Ariel Pestano, uno de los mejores receptores cubanos de la historia, inaugura este 14 de febrero un restaurante en una zona bien céntrica de la ciudad de Santa Clara a la que desde ya le augura muy buenos resultados.
“Es algo nuevo pero vamos a trabajar bien duro, pero poco a poco, para tener buenos resultados. No tengo un nombre definido todavía, será una sorpresa como muchas de las opciones que encontrarán desde este 14 de febrero”, apuntó Pestano sobre la paladar, en diálogo con un grupo de amigos en la tradicional peña de los Leopardos de Villa Clara efectuada la semana anterior.
El establecimiento se ubica en las intersecciones de Maceo y Marta Abreu, muy cerca del conocido “Coppelia” en la urbe villaclareña, y al principio brindará servicio de comida criolla. La idea de Pestano y su equipo de trabajo es ir creciendo en variedad y calidad en los servicios, así como en un mejor equipamiento del lugar.
“El sitio fue mejorado muchísimo a lo que había ahí antes. La decoración quedó muy bien, la forma interior es muy particular pero atractiva, y quizá en el futuro el béisbol tenga más protagonismo en buena parte del restaurant”, dijo el campeón olímpico de Atenas 2004.
Aunque ha habido algunos atletas que han incursionado en el mundo de la gastronomía como Javier Sotomayor, Mireya Luis, Raúl Diago y Frederich Cepeda, hasta donde conocemos, Pestano es el único deportista o ex deportista con un negocio de este tipo en funcionamiento.
El mítico número 13 de los equipos de Villa Clara integró la selección nacional entre 1999 y 2013, logrando 3 medallas olímpicas, 3 títulos panamericanos e igual cantidad de coronas en certámenes mundiales, además del inolvidable segundo lugar en el primer Clásico Mundial celebrado en 2006.
En todos estos eventos, y muchos más en los que intervino, Pestano destacó por su brillantez como defensor de la receptoría más su oportunidad como bateador.
Su retiro se produjo después de 2013 cuando contribuyó grandemente al triunfo de los Leopardos en la final contra Matanzas tras pegar un histórico jonrón en el partido decisivo.