Por Yasel Porto
Uno de los sucesos más llamativos para la selección cubana de béisbol que asistió a la Copa del Caribe celebrada hasta el pasado domingo en Curazao fueron los múltiples casos positivos de COVID-19 de la representación cubana, cinco en total, de los cuales dos eran parte del cuerpo de lanzadores de la escuadra que finalizó segunda tras perder la final contra la representación anfitriona.
Los monticulistas Yander Guevara y Yadián Martínez son los atletas que dieron positivo, y que junto al entrenador Alexis Garro y los también miembros de la delegación de la Isla Luis Gómez y Arencibia, tuvieron que quedarse en la ínsula curazoleña mientras el resto del grupo retornaba a La Habana.
En conversación exclusiva con el líder de pitcheo de los Huracanes de Mayabeque, el talentoso diestro Yadián Martínez, pudimos conocer que el estado de salud de todos es favorable, y que aunque no tienen un día exacto para retornar al término de la actual semana ya estarían de alta médica.
La cuarentena ha transitado en el mismo hotel Livingstone, donde se hospedó la selección cubana desde que llegó a Curazao, donde según Martínez han tenido la mejor de las atenciones.
El joven tirador nacido en 1995 con experiencia internacional desde hace tres años dijo que no tenía idea de cómo y cuándo habían contraído el virus, pues antes de salir de Cuba el PCR de todos los integrantes había dado negativo. Vale recordar que desde hacía semanas el grupo entero estaba concentrado en la provincia de Matanzas en su fase de preparación para esta competencia, alojándose en una instalación hotelera de Varadero.
“Me sentí muy mal con la noticia del positivo porque yo quería haberle aportado al equipo en el torneo, pero gracias a Dios siempre me he sentido muy bien de salud desde el primer día y hasta ahora”, dijo el campeón nacional como refuerzo de Las Tunas en 2018, lo que le valió su debut en certámenes extrafronteras dentro de la Serie del Caribe de Panamá.
Yadián no conoce los detalles de cómo se producirá el regreso a Cuba, pues si bien la ida a Curazao fue en un vuelo chárter directo, es poco probable que suceda lo mismo en la vuelta para apenas cinco personas. Lo más seguro que el quinteto tenga que volver utilizándose un tercer país que por cercanía pudiera estar entre Guyana, Venezuela, Colombia o Panamá.
El prometedor tirador se ha mantenido en contacto con su gente en Cuba todo el tiempo en aras de mantener la calma dentro de su familia, especialmente su esposa, quien tiene cinco meses de embarazo.
“Aquí no ha habido chance ninguno de salir a conocer y a comprar algunas cositas para la bebé, todo el tiempo ha habido que cumplir la cuarentena como es lógico. Es un poco aburrido estar aquí sin salir, pero hay que ser responsable y cumplir lo que está establecido para evitar mayores problemas. Ya habrá tiempo para todo”, nos comentó el carismático jugador que aprovechó para agradecernos no solo a nosotros por la preocupación sobre la salud tanto de él como del resto de los que se mantienen confinados en Curazao, sino a los miles de fanáticos que se han interesado por la evolución.
Cuba sigue viviendo una compleja situación epidemiológica, la peor desde que comenzó la pandemia del nuevo coronavirus, y en estos últimos días el deporte cubano ha tenido un impacto considerable. Además de lo acontecido en Curazao se supo del ingreso de los campeones olímpicos de boxeo Julio César la Cruz y Rosniel Iglesias, situación que pone en peligro su participación dentro de la cita estival de Tokio, y en caso que puedan asistir pese al corto tiempo que nos separa de los Juegos de la capital japonesa habrá que ver su real estado de forma. También se informó recientemente que la crisis de salud ha traído como consecuencia el aplazamiento de torneos internos, como la misma Serie Nacional que incluso corre el riesgo real de suspenderse hasta el próximo año, al tiempo que Cuba decidió no asistir a eventos internacionales de béisbol en las categorías sub-12 y sub-18.