Por Franco Miguel Alvariño
El deporte, como la vida, trae días buenos y otros no tanto. Acostumbrado a cargar en ocasiones con el peso ofensivo del Tamba Bay, Randy Arozarena tuvo que regresar al dogout tras un espectacular fildeo del jardinero central de Chicago White Sox en la victoria 5×2 de los floridanos ante el conjunto de la Ciudad de los Vientos.
Durante la parte alta del quinto capítulo y sin corredores en circulación, Arozarena abanicó un envío en cutter a 89 millas del lanzador Lance Lynn y conectó un elevado con intenciones de picar. El jardinero central de Chicago, Brian Goodwin, se abalanzó sobre la conexión y capturó la pelota en una jugada para guardar, que dejó boquiabierto y con cara de pocos amigos al jugador cubano víctima de ese espectacular fildeo.
En su visita al Guaranteed Rate Field, Randy se fue de 4-2, incluyendo un cuadrangular en la apertura del inning ocho. Además, pisó el plato en dos ocasiones y se ponchó una vez. Con nueve indiscutibles, Tampa fabricó cinco rayitas, mientras que, con igual cifra, pero de hits, los Medias Blancas solo pudieron fabricar par de anotaciones.
Cuando Arozarena le ha tocado empuñar como visitante, sus guarismos ofensivos exhiben 36 indiscutibles, de los 64 que tiene de forma general, es decir, más de la mitad. Así mismo, cuando pisa terreno ajeno, “El Cohete” ha pegado cuatro jonrones y remolcado 15 carreras, por debajo de su cota como local, con cinco y 20 respectivamente.
Por otra parte, llama la atención su racha favorable en cuanto a hits se refiere, pues en los últimos nueve partidos ha conseguido al menos un indiscutible. Sin embargo, su nombre no suena con mucha fuerza para figurar en el Juego de las Estrellas 2021.
Esta temporada, su primera campaña completa, Arozarena lleva 64 cañonazos, de ellos 11 dobles, un triple y nueve vuelacercas como extrabases. De igual modo, en 12 intentos de robo, lo han puesto out solo en dos de ellas y diez veces ha conseguido la estafa.