Por Franco Miguel Alvariño
Con el final de la temporada regular a la vuelta de la esquina, la polémica sobre quiénes serán los ocho clasificados a la fiesta de la postemporada. Sin embargo, otro tema, igual de candente, sale a la palestra pública cuando apenas restan unos pocos encuentros antes de terminar la etapa clasificatoria. Resulta que la carrera por el MVP, como no sucedía hace algunos años, aún no está definida ni mucho menos.
Al esperado duelo entre lanzador de Camagüey, Frank Madan, y infilder de Cienfuegos, César Prieto, se une el capitalino Lisbán Correa. A fuerza de batazos y de su aporte al equipo Industriales, el Billy cuenta con las mayores posibilidades de llevarse el lauro, toda vez que resalta entre sus oponentes como uno de los más importantes jugadores de todo el campeonato.
A pesar de la soberbia actuación en la temporada de Prieto y Madan, el inicialista de los azules merece llevarse a casa el reconocimiento. Pero no solo la opinión de este periodista, o de la afición que sigue la carrera del estelar slugger, lo que avala tal condición. Los números hablan a las claras de su aporte y el papel jugado por él para que Industriales se mantenga en la pelea por un cupo a la postemporada.
En 233 veces al bate, Lisbán Correa acumula 75 hits, válidos para registrar .322 de average ofensivo. De ellos, 37 son extrabases: 10 tubeyes y los 27 jonrones que lo mantienen en el liderato en este apartado. A su vez, marcha a la cabeza en cuanto al slugging, con marca de .712. En cuanto al OPS se mantiene segundo con astronómico 1.167, hasta el juego del martes, y solo es superado por el espirituano Frederich Cepeda.
Desde el punto de vista individual, tales guarismos denotan la presencia de un bateador consistente y muy talentoso. Sin embargo, la cualidad más importante de Correa y, de hecho, es por lo que se mantiene como favorito al MVP, constituye su aporte al equipo. Cuando empuña con corredores en circulación batea para .317. Más ningún pelotero lo supera en carreras impulsadas (76) y cuenta en sus registros personales un total de 107 carreras producidas para la causa azul.
Los grandes bateadores suelen sobresalir por su capacidad con el madero, pero en el caso que nos ocupa, Correa ha sabido trabajar en cada aspecto de juego y entregarse al máximo en función del colectivo, lo mismo desde el terreno que desde el banco. Así es que ha logrado remolcar a 34 leones en posición anotadora y aprovechar las oportunidades ofensivas, así como traer al plato en 22 ocasiones la carrera que pone el empate o la ventaja para su novena. En este apartado solo Yosvani Alarcón luce mejores números.
Si bien cada uno de los lanzadores que se han visto ante el Billy pensaron dos veces antes de lanzarle un envío, no pocos vieron a la TeamMate alejarse más allá de la barda. Sobre todo, los pitchers zurdos sufrieron los embates de “Hulk”. Sin piedad, el número 58 castigó a los serpentineros de la mano equivocada y les bateó .347 de promedio ofensivo y .522 de OBP (porcentaje de embasado).
A todas luces, queda más que claro la importancia que ha adquirido Lisbán Correa dentro de Industriales y el béisbol cubano en general, no solo por el hecho de encontrarse a punto de romper el récord de cuadrangulares para un capitalino, sino que pretende llevarse también el reconocimiento como el Jugador Más Valioso de la 60 Serie Nacional ¿Lo logrará? Solo el terreno lo sabe.