Por Juan Páez
Desafortunadamente, Aroldis Chapman y Raisel Iglesias no van a ser eternos. Los dos mejores lanzadores cubanos actualmente en las Grandes Ligas superan ambos los 30 años de edad. En algún momento de la presente década, habrá que mirar hacia las granjas a ver quién viene en camino para suplantarlos en cuanto a calidad. Norge Carlos Vera y Kendry Rojas, basados en su temporada 2021, son dos de esas piezas promisorias.
Es cierto que hay jóvenes como Adrián Morejón o Michel Báez, de altas proyecciones y de futuro prometedor. Pero el buen pitcheo nunca es suficiente. Y ciertamente la armada cubana no ha tenido un abridor sólido y de élite desde el fallecimiento de José Fernández. A eso es lo que apuntan Vera y Rojas, con los Medias Blancas de Chicago y los Azulejos de Toronto, respectivamente.
Vera es el octavo mejor prospecto de los patiblancos pese a que apenas tuvo su primera temporada este año, en las Ligas de Novatos. Tiene 21 años y su año estimado de estreno en Grandes Ligas es 2024, pero simplemente deslumbró en su debut como profesional. En relación a Rojas, aunque este no figura entre los 30 mejores prospectos de Toronto, mostró que la Florida Complex League (Novatos) le quedó pequeña en 2022.
De hecho, el zurdo Rojas, de 19 años, se comió el circuito en labor de 23.2 episodios de trabajo en ocho presentaciones (cuatro aperturas). Permitió 14 hits, seis carreras limpias, dio cinco bases por bolas, ponchó a 39 hombres y dejó efectividad de 2.28. Su WHIP quedó en 0.80 y registró impresionantes relaciones de boletos (1.9) y abanicados (14.8) por cada 9.0 entradas lanzadas.
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Ben Badler, especialista de la publicación Baseball America, describió al joven siniestro como una pieza subestimada entre los prospectos de la organización de Toronto. Aparte, aseguró que aunque Vera “no tiene una velocidad impresionante, tira muchos strikes”. Badler sugirió la posibilidad de que gane potencia en sus pitcheos en el largo plazo y destacó la calidad de su slider, con el que hace abanicar a sus contrarios frecuentemente.
Pero uno fue mejor que el otro. Pasando a lo hecho por Vera, el derecho no permitió carreras limpias en 19.0 innings. Solo le pegaron nueve hits y le anotaron dos carreras sucias. Apenas dio cinco bases por bolas y guillotinó a 34 rivales. Su WHIP fue incluso mejor que el de Rojas, con 0.74. En promedio, ponchó a 16.1 contrarios por cada 9.0 capítulos.
Ambos serpentineros están a unos años de llegar a la Gran Carpa. Pero no hay motivo para no esperanzarse por el presente y las proyecciones de ambos. El futuro del pitcheo cubano parece estar en buenas manos con el grupo formado por jóvenes como Norge Carlos Vera, Kendry Rojas y (más próximamente) Adrián Morejón, Vladimir Gutiérrez, Darién Núñez o Michel Báez.