Generaciones doradas en el béisbol: los Yankees de los 90

Por Alexander García 

   La mística de los New York Yankees, siempre trasciende y en Cuba no es excepción el fanatismo por el mejor elenco de béisbol en el orbe. La historia nos lleva otra vez hasta ahí, hasta el mismo corazón de la legendaria ciudad fundada por holandeses y desbordando imaginación, mientras atravesamos el río Hudson, esta nueva narración pudiera empezar así: 

  «En fracciones de segundos la pelota llegó de línea a las gradas, unos instantes atrás, Max Scherzer había soltado la bola, una recta cortada a 96 millas y Giancarlo Stanton le pegó en la cara hasta ponerla a más de 400 pies». Este fue el mejor comienzo sin dudas para los Yankees de Nueva York en esta nueva y peculiar temporada de MLB; dieron primero y con contundencia ante los vigentes campeones, Washington Nacionals. 

   Los Mulos de Manhattan no acarician un título desde 2009, cuando vencieron a los Filadelfia Phillies en seis juegos y desde entonces la afición anda a la espera del tan ansiado anillo 28. 

   Con altas y bajas, con equipos buenos y no tan buenos, siempre los neoyorkinos han estado en los pronósticos; amen de alguna que otra decepción, las expectativas respecto a sus posibilidades siempre andan disparadas. A una década dorada en los 90, le siguió dos subtítulos casi consecutivos en 2001 y 2003 para después tocar la gloria en 2009. 

   Unos hablan que la magia de Joe Girardi no era tal, que fue una locura de Cashman querer encontrar un sustituto para Joe Torre y es que en verdad lo logrado por este último, fue de leyenda. Si hoy buscamos hablar de equipos legendarios en la historia de las Grandes Ligas, hay que mirar hacia el año 1996, cuando comenzó una de las mejores historias en este deporte. 

Algunas referencias: 1996 

   Para la temporada de 1996, los Yankees llevaban ya 18 años sin ganar un anillo de Serie Mundial, para muchos su leyenda comenzaba a morir, pero los fanáticos seguían aferrados a la ilusión. 

   Al comenzar esa campaña, todos los especialistas y entendidos miraban con seguridad hacia el sur de Estados Unidos, pues los Atlanta Braves, ganadores de la Serie Mundial de 1995 lucían igual de imponentes, su tríada de ases: Smoltz, Maddux y Glavine parecían invencibles. 

   Si en los años 80 a pesar de no ganar ningún campeonato, lograron obtener el mejor balance de victorias y derrotas en las Grandes Ligas; para comienzos de la nueva década las cosas lucían de un modo diferente, a partir de 1994, nuevas caras y un nuevo gerente general habían irrumpido en el club. 

   En este contexto, casi nadie contaba con los Yankees para ganar y cierto escepticismo rodeaba a la figura de Joe Torre, quien debutaba al frente de los Bombarderos en el ya referido año de 1996, tras obtener pobres resultados al frente de los San Luis Cardinals entre 1990 y 1995. 

   Pero, los del Bronx con forja de 92 y 70 avanzaron la postemporada y no pararon hasta la discusión del campeonato ante los favoritos: Bravos. 

   Luego de perder los dos primeros juegos, los de New York ganaron cuatro seguidos para alzarse con su anillo número 23.

1998 

   Dos años después de haber regresado a la Serie Mundial, los Yankees de Nueva York con registro de 114-48 avanzaron como un trueno hasta la discusión del campeonato, esta vez frente a los Padres de San Diego del mítico Tony Gwynn, tras vencer en una épica final por el cetro de la Liga Americana a los Cleveland Indians. 

   Los Mulos barrieron a sus rivales, sumaron su anillo 24 y concretaron así una temporada histórica para la franquicia. 

1999 

   Por segunda temporada consecutiva, los Yankees avanzaban a la Serie Mundial, reeditando el enfrentamiento de tres años atrás ante los Atlanta Braves. 

   Con una labor memorable de Mariano Rivera, al final elegido como el más valioso del Play Off, los neoyorquinos barrieron a los dirigidos por Bobby Cox para su título número 25.

2000 

   Con la atrapada de Bernie Williams tras largo batazo de Mike Piazza, la Serie Mundial de este año cerró sus cortinas. Esta fue una Serie Mundial histórica, donde Yankees y Mets se enfrentaron por el título de las Grandes Ligas. 

   Los Bombarderos del Bronx llegaban por tercer año consecutivo a la instancia final y con un Derek Jeter pletórico, vencieron en cinco juegos a sus rivales de turno. 

   Al caer el out 27, los Yankees alzaron su trofeo número 26 y al mismo tiempo igualaron la hazaña de los Atléticos de Oakland que databa de comienzos de la década de los 70, cuando estos últimos ganaron desde 1972 hasta 1974.

   En la memoria beisbolera de los fanáticos, la generación que empezó con hombres de la talla de Andy Pettitte, Mariano Rivera, Derek Jeter, Jorge Posada y Bernie Williams, ha sido la más gloriosa de los últimos tiempos en la pelota mundial. 

   Nos vemos a la vuelta.

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