SAY WHAT? San Francisco Giants acudieron a un perro como método emocional

Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi) Para nadie es un secreto que la organización de los Giants en los últimos años han estado innovando, buscando nuevos métodos que puedan abrir nuevos senderos a la mejora y superación de sus jugadores. Apenas comienzan los entrenamientos en el campamento de Ligas Menores y llama la atención la presencia de […]

Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)

Para nadie es un secreto que la organización de los Giants en los últimos años han estado innovando, buscando nuevos métodos que puedan abrir nuevos senderos a la mejora y superación de sus jugadores. Apenas comienzan los entrenamientos en el campamento de Ligas Menores y llama la atención la presencia de Willie, un perro pastor inglés de 5 meses y unas 40 libras con un rostro de bonachón que lo hace ser muy querido por quienes lo rodean.

Desde que los jugadores de Triple A pertenecientes a la organización de los San Francisco Giants salen al campo a entrenar, difícilmente no busquen a Willie para saludarlo, como si se tratara de un entrenador muy querido o un emblemático jugador ya retirado que esté presente en el estadio.

Farhan Zaidi y Gabe Kapler están enfatizando en mejorar la salud mental de sus jugadores, por lo que esta primavera los Giants se han convertido en el primer equipo de la MLB en tener un perro de apoyo emocional. De acuerdo con Drew Robinson (exjugador que actualmente es defensor de la salud mental), es poco probable que un jugador se muestre molesto cuando tiene a un perro como Wiilie cerca, vestido con una camiseta «K9» naranja y negra.

A Willie siempre se le puede ver rodeado por los jóvenes entrenadores y los jugadores mientras camina con Emily Cheatum (coordinadora de salud mental de las ligas menores de los Giants). La rutina diaria de Willie es parecida a la de un can común, con la excepción que este desde horas tempranas aparece en los calentamientos de los jugadores, cambiando la energía de estos según han comentado los entrenadores.

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Robinson el pasado lunes llevó a su perra nombrada Ellie para que acompañara a Willie. La perra de 5 años ya había estado presente la primavera anterior en Triple A (Sacramento), por lo que es la precursora de este experimento que se lleva a cabo con Wiilie. Robinson había notado con la presencia de Ellie que la energía y ambiente era muy positiva en el campamento, por lo que decidió tomar riendas en el asunto. Robinson dijo que Ellie cuando llegaba al hotel dormía profundamente, agotada de pasar todo el día jugando con los atletas y que era sensacional, pues tenía el don de aparecer en los peores momentos e incluso sacarle una sonrisa a los jugadores que habían tenido un mal momento. Cuenta además que esa fue la principal idea, mantener la calma y autoestima sobre todo en los más jóvenes.

La popularidad de Ellie en el club house de los River Cats hizo que la organización invirtiera recursos en la salud mental y la concientización durante los últimos dos años. Robinson espera ver algún día un perro en cada afiliado. Por ahora los Giants cuentan con Willie y están muy contentos con su presencia.

Los tres meses de lecciones que pasó el pastor inglés en Puppy Steps Training en Utah fueron muy útiles, ya sabe cómo chocar los cinco o jugar pattycake con los jugadores, y hasta toca la campana cuando tienen que salir a hacer sus cosas en los entrenamientos.

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Cheatum es la encargada de llevarlo a casa y mostrárselo a cada una de las filiales varias veces en la semana. Ella ha visto cómo Willie le lleva la sonrisa al rostro a los jugadores que están en rehabilitación y esto es muy beneficioso. La organización de los Giants pretende continuar con este método de terapia emocional y la intención es que Willie sea un miembro más del grupo de jugadores y entrenadores, de hecho ya lo es.

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