El conjunto de Texas Rangers llegó este domingo al “Oriole Park at Camdem Yards” con el objetivo de mantener su invicto en la postemporada y lograr su segundo triunfo de la Serie Divisional ante el equipo local Baltimore Orioles.
Aunque los dueños del majestuoso estadio de la ciudad de Baltimore tomaron el control primero en el marcador, la ofensiva de Texas, con un total de siete inatrapables en el primer tercio del juego, se encargó de poner contra “las cuerdas” rápidamente a los Orioles.
Para cerrar los tres primeros innings por todo lo alto, los “Vigilantes” aprovecharon el descontrol de los lanzadores rivales y consiguieron un batazo de vuelta completa con las bases llenas, para ampliar la diferencia en la pizarra a 9×2.
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Luego de que Danny Coulombe regaló tres boletos de libre tránsito para colocar un corredor en cada almohadilla, apareció Mitch Garver el protagonista del segundo Grand Slam en la historia de Texas Rangers en las postemporadas de MLB. El primero en conseguirlo fue Nelson Cruz en el 2011.
Garver y su batazo clave en las aspiraciones de Texas Rangers
Precisamente, Garver, tercer hombre en el orden ofensivo de Texas, dio la bienvenida al juego al relevista Jacob Webb. Después de recibir tres lanzamientos en zona mala y un strike, el designado texano descifró una recta a 94.2 mph y la golpeó con fuerza en dirección del jardín izquierdo.
La esférica alcanzó una velocidad inicial de 107 .5 mph y viajó hasta los 419 pies en el Oriole Park, para frustración de los miles de aficionados que colmaron el estadio con el objetivo de ver el primer triunfo del conjunto que quedó en el primer puesto de la División Este de la Liga Americana en la temporada regular con 101 éxitos.
Por otra parte, el estacazo de vuelta completa significó el noveno de Texas con las bases repletas durante el 2023; resultado que no habían logrado nunca antes en la historia de la franquicia.
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