Por Andy Lans
El pasado 11 de junio, Lisbán Correa llegó a los Guerreros de Oaxaca luego en una estancia deportivamente amarga en los Diablos Rojos del México. Sin embargo, casi 20 días después Oaxaca decide liberar a Lisbán Correa ¿Justificadamente?
El autor de 28 cuadrangulares con los Industriales de la Habana en la temporada cubana 2020-21 llegó con un alto cartel a los Diablos Rojos, pero apenas conectó un inatrapable con los capitalinos en ocho comparecencias en la Liga Mexicana de Béisbol.
Un canje puso a Correa en Oaxaca, y aunque tuvo algún que otro destello con los Guerreros, su baja producción de extrabases (solo tres) sembró varias dudas. Lisbán, según Baseball Reference, compiló al servicio de su nuevo equipo para .231/.344/.327 con un jonrón en 61 idas al cajón ofensivo y trajo una cantidad de remolques contable con los dedos de una mano.
Durante sus últimos cuatro encuentros, el habanero rindió 3-de-11 con uno traído al plato y sin batazos de almohadillas extra. Le salva un OBP de .409 en sus últimos 11 partidos, mas a un toletero como él no le pagan por eso.
