Por Jesús Alaín Fernández/@JesusLCA2017
La más reciente jornada en la Liga Dominicana (LIDOM) fue una de esas en las que la magia del béisbol enamora. Dos partidos que prometían en rivalidad y calidad en el terreno y que cumplieron con creces las expectativas.
De un lado el enfrentamiento entre los Valdés, (Raúl y Cesar) y del otro el cara a cara entre Andy Otero y Joe Van Meter ¡La mesa estaba servida!
Raúl y Urrutia, ¡qué par!
El Estadio Quisqueya y sus aficionados degustaron un manjar beisbolero. Raúl Valdés se encargó del box por los potros y quien vio el primer inning no podía imaginar lo que vendría luego.
Tres boletos de libre tránsito regalados a Emilio Bonifacio, Ramón Laureano y Yermín Mercedes en la primera entrada hicieron pensar que el veterano lanzador zurdo no tendría su noche acostumbrada. Pero, ¡qué lejos estábamos de la realidad!
Raúl se acomodó en el montículo del “Juan Marichal” y casi “hay que darle candela como al macao” para sacarlo de allí al punto de que el primer indiscutible llegó en la quinta de la mano del torpedero Michael de León, y el segundo y último una entrada después.
El zurdo medallista olímpico en Tokio 2020 con dominicana lanzó por 5.2 entradas y no permitió ninguna anotación. Luego de la primera entrada en la que la circulación en las bases generó congestión no volvió a ver dos corredores en circulación juntos y solo permitió dos hits y regaló un pasaporte en el resto de la actuación.
Y del relevo para que contar. Cinco hombres se unieron para en tres y un tercio regalar a Raúl Valdés su primera victoria de la postemporada 2021-2022, sin permitir siquiera un imparable en el último tercio de partido.
El escudero de Valdés en la jornada fue un nacido en Las Tunas del Oriente cubano. Henry Urrutia (5-2, R, RBI y HR) pegó un jonrón que se convirtió en la tercera anotación de los líderes de la temporada regular y marcó la diferencia definitiva.
Por los derrotados el estelar lanzador derecho y MVP de la temporada regular 2021-2022 César Valdez cargó con el revés y las tres carreras anotadas por sus rivales.
Valdés 1 – Valdez 0.
Junior Lake hizo casi todo por los paquidermos
Trepidante fue el encuentro celebrado en el “Valle de la Muerte”. Diez ceros recibieron las Estrellas Orientales entre las dos anotaciones en el capítulo de apertura y las logradas a la altura del inning 12 para decidir el partido.
Andy Otero (5.2 sin anotaciones permitas por las Estrellas) y Joe Van Meter (5.0 entradas y dos anotaciones por las Águilas) se enredaron en un duelo en que en los primeros compases de partido el norteño se llevó la peor parte.
Junior Lake (5-2) se vistió de héroe luciendo las chamarretas de capitán de los paquidermos. Conectó el doblete productor de las anotaciones de la primera entrada (una sola se anota como RBI) y con un toque de bola inesperado en la decimosegunda entrada produjo el “arroz con mango” que hizo pisar el plato a Michael Martínez y a la postre marcar para los visitantes orientales la rayita en el casillero de victorias.
Jeremy Peña (6-2), Yamaico Navaroo (5-3) y Robinson Canó (4-1, 2R y dos BB) también contribuyeron ofensivamente a la victoria en entradas adicionales 4-2 de las Estrellas sobre los aguileños.
Por los derrotados el empate llegó en la séptima gracias a cuadrangular de Melky Cabrera (5-2) y sencillo impulsor del emergente Luis Valenzuela con Daniel Santana (5-2) en posición de anotar, pero no fue suficiente el empuje y aunque el abrazo en el marcador duró por cuatro entradas más el resultado no les favoreció.
En resumen, noche de platillos gourmet.
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