Por Yanio Zulueta
Todos los amantes de la pelota en Cuba quisiéramos ver un mejor torneo nacional pues cada año es más difícil presenciar la Serie de Béisbol por diversas razones. La más obvia de todas, es que la desorganización le está dando no hit no run a la Comisión Nacional. La debacle seguirá aumentando y la mirilla siempre apuntará a un objetivo: Higinio Vélez.
Pero si analizamos como se mueven tanto la Comisión como la Federación Cubana de Béisbol (FCB) podemos llegar a una pregunta ¿Higinio es realmente el culpable de todo?
Ambas entidades son diferentes aunque radiquen en el mismo lugar y tengan fines parecidos. La Comisión se encarga de los asuntos internos del béisbol, como organizar todos los eventos a los distintos niveles en el país (Ej.:las Series Nacionales) y reajustar los contratos de los peloteros (asuntos internos). El director de esta institución es Ernesto Reynoso. Por su parte, la FCB tiene que ver con los torneos internacionales en los que interviene el equipo Cuba y los contratos de los jugadores en el exterior, entre otras cuestiones fuera del país, su máximo representante es Higinio.
Habiendo conocido el planteamiento anterior podemos llegar a una pequeña definición, Higinio no tiene nada que ver con las Series Nacionales de béisbol. Ahora, eso no quiere decir que no esté relacionado indirectamente con la serie.
Ejemplo: Si el necesita que un jugador deje de jugar la Serie Nacional para cumplir con un contrato en el exterior lo hará y viceversa. El contrato que se le negó de Guillermo Avilés es una clara muestra de eso, Higinio y Reynoso acordaron que Avilés no jugaría con los Saraperos de Saltillo en la Liga Mexicana de Béisbol porque no había jugado la Serie Nacional, así le informaron fuentes a SwingCompleto.
Ahora, hay varias preguntas que SwingCompleto, el original, debe aclarar para nuestros lectores y fanáticos del béisbol cubano.
¿Qué tiene que ver Higinio en la elección del equipo Cuba?
En realidad, nada. La preselección la elige la Comisión Nacional con su junta directiva. Recordemos como dijeron para los medios nacionales, como Juventud Rebelde, “el roster del equipo Cuba de cara al preolímpico de Arizona se formaría con los peloteros que rendirían en los topes de preparación”. Al final no llevaron a Peñalver que fue uno de los mejores bateadores en dichos partidos, para llevar a Yoelkis Guibert que no mostró el mejor nivel.
Entonces, la FCB no elige el roster del equipo cubano, lo elige la Comisión antes de informar las preselecciones nacionales.
¿Entonces que representa Higinio?
Esa es la gran pregunta. Diría yo que sólo es un peón del ajedrez que mueve el Instituto Nacional de Deporte de Educación Física y Recreación (INDER). Él no tiene nada que ver en otros temas que no sea del equipo Cuba, e incluso, no le da la cara a la prensa ni informa sobre planes de la Federación. “Solo trata de cumplir su cargo en una oficina, no es de los que más trabaja”, nos señaló una fuente del INDER.
¿Por qué la tomamos con Higinio?
Es pura costumbre. Pero es mejor antes de tomarla con él mirar hacia el INDER, que es el que tiene la última palabra entre el gobierno y la FCB.
¿Por cuánto tiempo seguirá Higinio de presidente de la FCB?
Por el tiempo que sea necesario para seguir demostrando que no lo quitarán. Pensemos, nosotros mismos lo hemos elevado, dándole a entender que tiene un gran poder en todos los aspectos del béisbol cubano, cuando la realidad es muy diferente. El santiaguero, se sabe, ya tiene su renuncia lista, es solo cuestión de tiempo. Si dejáramos a un lado a Higinio sin tener que olvidarnos de su labor, pudiéramos centrarnos en los verdaderos reyes del juego.
¿Quiénes son entonces, los culpables de la debacle del béisbol cubano?
Esa respuesta también es simple. Si usted tiene $10 para hacer compras, no puede gastar más que eso. A la comisión, la FCB y al INDER le sucede exactamente igual. Solo tiene un fondo para cubrir eventos, si no logran organizarlo con lo que tienen pues no sale o difícilmente tenga calidad. Un dato importante, ninguna de las tres entidades se auto gestionan.
De alguna manera, la FCB no puede hacer más de lo que le dejan hacer. El sistema cubano y todas sus limitantes han provocado la debacle. La Federación e Higinio, títeres del gobierno, solo han puesto la cara.
Y ahora, tendrán varios asuntos que resolver, entre ellos si Cuba regresa a la Serie del Caribe. También debe supervisar contratos internacionales de más de diez peloteros, muchos de los cuales no se podrán llevar a cabo mientras ligas como Nippon Profesional Baseball (NPB), o LMB no realicen sus temporadas.
El horizonte es turbio para el béisbol cubano, el éxodo crece por días, los pagos disminuyen y las ganas se pierden como una estrella fugaz. Solo nos resta asistir a un entierro que se pronosticó desde hace tiempo.