Por Robiel Vega
El año 1996 pasó a la historia del béisbol cubano por la obtención del segundo título olímpico en Atlanta, la eliminación de las Series Selectivas, la creación de las efímeras Copas Revolución y el retiro en masa de muchas leyendas del pasatiempo nacional, quienes por ser llamados «viejos fueron forzados a colgar los spikes cuando aún estaban en plenitud de forma. Después de 1959, esa sigue siendo una de las páginas más negras de la pelota antillana.
Pero 1996 también resalta por ser una de las más ofensivas campañas en la historia del béisbol nacional. Los que han seguido el decursar de los clásicos domésticos, recordarán esa temporada por la brutal ofensiva y, sobre todo, por la enorme cantidad de jonrones que se conectaron, tanto en la 35 Serie, como en la primera edición de la Copa Revolución.
La combinación del bate de aluminio con una bola extremadamente viva, unido a la presencia de los más grandes sluggers del Béisbol Cubano (Kindelán, Pierre, Junco, Romelio, Omar, etc…) dieron al traste con que fuera esta la campaña más escandalosamente ofensiva de la historia de las Series Nacionales.
Aquí les regalo algunos datos que evidencian tal afirmación:
35 Serie Nacional de Béisbol
- Bateo Colectivo: .311
- JJ: 516
- HR: 1332!!!
- HR/JJ: 2.58!!!
- VB/HR: 26.8!!! (Brutal)
Los equipos de La Isla, La Habana, Matanzas, Villa Clara y Santiago. sobrepasaron los 100 jonrones en apenas 65 desafíos.
Los Equipos de La Habana y Villa Clara lograron una frecuencia jonronera colectiva de un jonrón en menos de 20 veces al bate, un número que, individualmente es muy bueno, pero para un colectivo es de otro planeta.
Un total de 5 bateadores lograron average por encima de 400.
Los 50 mejores bateadores de la Serie estuvieron por encima de 333 de average.
El PCL colectivo de la Serie fue de 5.93 y el WHIP de 1.69.
Ningún colectivo de pitcheo bajó de las cuatro limpias y sólo Pinar del Río permitió, como promedio, menos de 10 hits por partido (9.58), el promedio de la Serie fue de 11.23 por equipo, o lo que es lo mismo, más de 22 hits por encuentro.
I Copa Revolución
- Bateo Colectivo: 332!!!
- JJ: 120
- HR: 409!!!
- HR/JJ: 3.41!!!
- VB/HR: 20.9!!!
Todos estos números aún mayores que los logrados en la Serie Nacional, con un nivel de concentración de calidad más alto, pues sólo participaban los 8 mejores de la Serie con varios refuerzos.
- Un total de 11 bateadores superaron la marca de 400!!!
- El pitcheo colectivo fue de 6.87 y el WHIP de 1.82!!!!
- Ningún colectivo de pitcheo bajó de cinco limpias por juego!!!
- El promedio hit por juego fue de 12. 32 (de cada equipo), o lo que es lo mismo, más de 24 hits por encuentro!!!
- Si unimos los resultados de ambos torneos, tenemos que, en una campaña de 95 partidos (65+30), el bateo colectivo entre ambos torneos fue de .315, con 1741 jonrones en 636 partidos.
El promedio de jonrones por juego fue de 2.74, y la frecuencia fue de un cuadrnagular cada 25.44 veces al bate, algo realmente sin precedentes y sin paralelo en nuestras Series Nacionales. El promedio de hit por juegos fue brutal, 21.93.
Entre las individualidades más destacadas ese año estuvieron:
- Orestes Kindelán (34 jonrones/115 hits/.378 de Average)
- Omar Linares (27/111 hits/.392)
- Luis Ulacia (10/141/.409)
- Romelio Martínez (33 jonrones y .313 de Average)
- Oscar Macías (30/128/.363)
- Eduardo Paret (10/118/.392)
Otros jugadores sonaron fuerte el aluminio y, quizás, muchos récords ofensivos se hubieran roto con una estructura diferente. No obstante, la temporada 1996 pasará a la historia como la más ofensiva jamás vista en la historia del béisbol cubano. Por hoy es todo, ya nos vemos en la próxima