HISTÓRICO: Yoandy Garlobo DESTROZÓ bates en Serie Nacional 47

 Por Andy Lans / @DeportesAndy 

“Si la memoria no me falla, lo discutí con Leonys Martín y Yasser Gómez. Como los Cocodrilos no atravesaban un buen momento, salía al Victoria de Girón sin público, y los pocos que venían, te gritaban en contra. Por eso fue tan complicado obtenerlo.”

Así recordó Yoandy Garlobo su título de bateo de la Serie Nacional 47 en entrevista concedida a un servidor para Swing Completo, hace unos años. En esa ocasión, la memoria del diestro toletero matancero fue tan precisa como su destreza con el madero. Como bien dijo Yoandy, terminó aquella temporada 2007-08 empatado en un average de .398 con el villaclareño Leonys Martín. A la captura de ambos, con .394, terminó el industrialista Yasser Gómez. 

Respetado en el rectángulo

Garlobo negoció base por bolas en el 20.2% de sus 297 comparecencias de la temporada. Ocupó el octavo lugar en caminatas junto a Yosvani Peraza. Los dos con 60. Pero por si fuera poco, Garlobo también rivalizó con Peraza por el liderazgo de boletos intencionales. El oriundo del municipio Jovellanos finalizó en el segundo lugar de la Serie en este departamento (23), mientras el corpulento slugger pinareño atemorizó más a sus rivales (37). 

El recibir un boleto cada 4.9 presencias en el rectángulo ofensivo le permitió a Garlobo entrar en circulación más de la cuenta. Por tanto, no sorprende que el matancero haya liderado el porcentaje de embasado (OBP) del campeonato con .525, por encima del tunero Joan Carlos Pedroso (.510) y del legendario Frederich Cepeda (.503). 

Fuerza, más allá del contacto

De los 92 hits de Garlobo en la Serie Nacional 47, 30 fueron extrabases. Razón por la que compiló un slugging de .615 y un OPS de 1.140. Dos acápites en los que Yoandy estuvo entre los 10 mejores de la campaña. 

Distribuyó sus 10 jonrones del torneo entre center y left field en mayor medida, cuatro por la izquierda y cuatro por el centro. No obstante, resulta más llamativo descubrir contra que lanzadores desapareció la esférica. 

Al camagüeyano Vicyohandri Odelín se la botó dos veces. Los estelares granmenses Ciro Silvino Licea y Lázaro Blanco, así como los guantanameros Lander Moreira y Alexander Rodríguez, también cogieron su palo de vuelta entera. Tampoco escaparon Alberto Bicet, ni Yoandry Barrios, ni Raicel Poll; y un vuelacerca muy especial en el Estadio “Calixto García” se llevo el después grandesligas Aroldis Chapman. Nunca antes eso de “se la daba a cualquiera” tuvo mejor aplicación. 

El más oportuno en Matanzas

Garlobo lideró a los entonces impresentables Cocodrilos de Matanzas en veces que se impulsa empate o ventaja (21). Pegó para .416/.559/.640, acompañado de seis cuadrangulares, tras 170 comparecencias con corredores en circulación. Además, empujó al 30.6% de los 124 compañeros que encontró en posición anotadora. 

¿De qué sirvió? 

Un año después, Garlobo aspiraba a repetir su gran actuación del Clásico Mundial de 2006, pero cuando le pregunté por qué razón se perdió la máxima cita del béisbol de selecciones en 2009, su respuesta fue sencilla y con un tono de resignación:

“Dependió mucho de la dirección. Ellos apostaron por el despertar de Joan Carlos Pedroso.”

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