Por Juan Páez
Yulieski Gurriel finalmente despertó para los Astros de Houston, pero estos fueron aporreados en la jornada de este sábado por los Medias Rojas de Boston, que se impusieron 9×5 para empatar la Serie de Campeonato de la Liga Americana a una victoria por bando. El Yuli no solo mostró todo su poder, sino que fue la grúa de los siderales.
El inicialista cubano se fue de 4-2, con tres carreras impulsadas y una anotada (.429). En primer lugar, conectó un sencillo remolcador de dos anotaciones. Posteriormente, en el noveno episodio, desapareció la bola en solitario por todo el jardín izquierdo del Minute Maid Park, de Houston. Fue su primer jonrón de esta postemporada y el primero para él en playoffs desde la Serie Mundial de 2019.
Gurriel, quien ya tenía el récord con 35 años y 143 días, extendió su récord del cubano más longevo en conectar cuadrangular en la fiesta de octubre (37 años, 129 días). En cuanto a la historia de los Astros, solo es superado por el inmortal Craig Biggio, quien mandó a volar la bola en dos ocasiones a sus 38 primaveras en la Serie Divisional de 2004, cuando Houston aún pertenecía a la Liga Nacional.
Los Astros intentaron volver en el encuentro y fabricaron cinco rayitas entre los episodios cuatro y nueve, pero no fue suficiente. Los Medias Rojas les tendieron una emboscada en los dos primeros capítulos con par de Grand Slams: uno de JD Martínez en la primera entrada ante el abridor Luis García y otro de Rafael Devers en el segundo acto frente a Jake Odorizzi.
También por los locales, Yordan Álvarez se fue de 3-1, con anotada y boleto (.333), y Aledmys Díaz se ponchó en un turno legal como emergente (.000).
Este domingo ambos equipos descansarán mientras la serie se muda al Fenway Park, de Boston, para los próximos tres juegos. De ganar los tres encuentros en su casa, los patirrojos avanzarán a la Serie Mundial, mientras que Houston está en la obligación de ganar al menos uno para devolverse al Minute Maid Park.
RILEY, EL HÉROE
Los Bravos de Atlanta iniciaron la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de la mejor manera: bajando la moral de su rival y dejándolo en el terreno. De esta manera, vencieron 3×2 a los Dodgers de Los Ángeles frente a 41 mil 815 fanáticos en el Truist Park, de Atlanta.
El héroe del equipo del Tomahawk fue el tercera base Austin Riley. Con los Bravos abajo en la pizarra 2×1 en el cuarto episodio del encuentro, Riley le pescó una recta a Tony Gonsolin y la depositó en lo más lejano del jardín izquierdo para igualar el compromiso.
Posteriormente, en el noveno y con un out, Ozzie Albies dio un sencillo contra Blake Treinen y se robó la segunda base. Con Riley enfrentando a Treinen, este disparó un sencillo que puso a correr a Albies con la carrera definitiva. El segunda base llegó quieto en el plato y causó la algarabía total en el Truist Park. Así Atlanta le puso punto final a la noche otoñal.
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