Por Yasel Porto
El béisbol cubano no había estado ajeno a la gran tragedia que ha vivido el mundo este 2020 por la pandemia del COVID-19, aunque todo había quedado en los contagios de varios peloteros, desde el primero que contrajo la enfermedad, el infielder de Ligas Menores Denny Larrondo, junto con otros como Randy Arozarena, Yordan Álvarez, Aroldis Chapman y Yasiel Puig, y hasta un caso en el equipo de Ciego de Ávila que interviene en la actual Serie Nacional.
Nada fue tan lamentable hasta este sábado cuando falleció el primer miembro de la familia del béisbol cubano a causa del nuevo coronavirus. Se trata del estelar expelotero de Grandes Ligas Julio Bécquer Villegas, quien murió a los 88 años en un home de Minneapolis, Minnesotta después de luchar varios días con esta terrible enfermedad que ha cobrado la vida a millones de personas en todo el mundo.
Nacido en La Habana el 20 de diciembre de 1931 está considerado uno de los bateadores zurdos más estelares que ha tenido el béisbol cubano, destacando en las décadas del cincuenta y sesenta del pasado siglo.
En Cuba fue un ícono del club Marianao dentro de la extinta Liga Profesional, contribuyendo a los títulos conseguidos por los Tigres en 1956-57 y 1957-58, además de su papel en los triunfos de los felinos de Napoleón Reyes dentro de las Series del Caribe de 1957 y 1958.
Más allá de su realce dentro de los rayanos tuvo un impacto en la fanaticada cubana en general que lo convirtió en uno de los jugadores más seguidos por el público gracias a la mezcla de su carisma y rendimiento.
Al término de la liga fue el mayor productor de dobles y quinto entre los mayores jonroneros, mientras que lideró varios renglones ofensivos como triples, dobles, jonrones y dos veces el importante casillero de carreras impulsadas. En 1960-61 igualó el récord de 15 cuadrangulares para una misma temporada entre los nacidos en Cuba.
Además de los clásicos caribeños de 1957 y 1958 asistió al de 1954 como refuerzo del Almendares a partir de su bateo sobresaliente que evidenció casi desde su debut mismo en la campaña de 1951-52.
Fuera del contexto nacional tuvo resultados favorables en la pelota mexicana y norteamericana. En Ligas Menores Julio Bécquer, fue miembro del último equipo Havana Cubans en la Liga Internacional de la Florida y fue fundador de los Cuban Sugar Kings en la clase AAA en 1954. Antes de llegar a Grandes Ligas pasó por otros clubes en las sucursales donde consiguió varios reconocimientos ofensivos.
Su debut en el máximo nivel beisbolero se produjo con los Senadores de Washington en 1955, y fue éste el principal equipo con el que jugó hasta que participó en las Mayores por última ocasión en la temporada de 1963. También estuvo con Minnesota, Filadelfia y en el año de expansión de los Angelinos de Los Ángeles.
En 1960 fue parte del único triple play realizado exclusivamente por cubanos dentro de la MLB, junto con el lanzador Pedro Ramos y el torpedero José Valdivielso.
Su ubicó una vez como el tercer mejor productor de triples y en varias ocasiones fue uno de los mejores inicialistas defensivos de toda la liga. Su posición principal fue la primera base, aunque llegó a defender otras posiciones del infield y los jardines, e incluso hasta fue utilizado como lanzador en todos los niveles donde estuvo.
El día que se restituya el Salón de la Fama del béisbol cubano Bécquer deberá formar parte del mismo por la trascendencia que logró dentro y fuera de Cuba. Al momento de su deceso era el tercer pelotero cubano con más edad.