Por Franco Miguel Alvariño
En muchas ocasiones los grandes esfuerzos en el béisbol no suelen ser recompensados. Eso le sucedió al jardinero central de los Mets de New York, Albert Almora Jr., quien intentando hacer el fildeo de la noche frente a los Orioles del Baltimore terminó sufriendo una fuerte colisión contra los colchones del “Citi Field”.
Comenzaba la parte alta del octavo capítulo y el primer bateador de los Orioles en entrar a la caja fue Austin Hays. El jardinero le “pegó en la cara” a la bola y salió un enorme batazo entre los jardines derecho y central. Almora Jr. corrió mucho y, tras dar un salto, la esférica entró en su guante, pero cayó al césped al impactar su cara contra la cerca.
Michel Conforto, mientras Almora sufría de dolor en el suelo, tuvo que hacer la asistencia para evitar que el bateador-corredor no le diera la vuelta al cuadro. La conexión se convirtió en triple, pues tras valorar el incidente, los árbitros decidieron que no retuvo la pelota en su guante. Después de unos minutos tuvo que abandonar por los fuertes dolores en su cabeza.
En tanto, el pelotero al salir del partido publicó en su cuenta oficial de Twitter “Lo atrapé” en relación con la jugada que lo alejó del terreno. En realidad, luego de observar con detenimiento la cámara lenta se puede ver cómo, al menos, el jugador llegó a la bola, y esta entró en su guante antes que chocara estrepitosamente.
I caught it…
— Albert Almora Jr. (@albertalmora) May 12, 2021
En su lugar entró a defender Dominic Smith, quien pasó a jugar el jardín izquierdo y Kevin Pillar fue movido al centro del terreno. Los Orioles, finalmente, lograron anotar esa carrera, pero no le fue suficiente y perdieron 3-2, luego de que Smith impulsara la del empate y Patrick Mazeika dejara al campo a los jugadores del Baltimore.
Antes de su salida en el juego, el cubano-americano, falló en tres ocasiones y extendió su mala racha ofensiva en el 2021. En 20 partidos jugados y 21 visitas al cajón de bateo solo acumula un imparable, con una anotada y aún no consigue su primera carrera impulsada. Sin embargo, en 12 juegos como patrullero central y 10 lances recibidos no ha cometido pifias, por lo que constituye un seguro de vida para su franquicia.
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