Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
Lo que ha venido haciendo el lanzador de los New York Mets Jacob deGrom en los últimos años es simplemente impresionante. Amén de las lesiones que ha sufrido, en cada una de sus salidas el diestro de 34 años deja bien claro que es uno de los mejores lanzadores de los últimos dos lustros en MLB. Logra números similares a los que alcanzaron grandes pitchers de la Era de la bola muerta, realmente deGrom marca la diferencia entre los actuales serpentineros.
Este sábado «Jake» obtuvo su segundo éxito de la campaña cuando su equipo venció 1×0 al conjunto de Philadelphia en el Citi Field. Fue un gran duelo desde la lomita, pues otro estelar, Aaron Nola (fue el perdedor, 8-9, 3.07), también se presentó a gran altura. Pero lo de Jacob es incomparable. El dos veces ganador del Premio Cy Young en la Liga Nacional (2018 y 2019) ha permitido dos carreras limpias o menos en cada una de sus últimas 22 aperturas en casa. Resultando esta la racha más larga en la historia de las Ligas Mayores.
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En esta oportunidad trabajó durante seis entradas, permitiendo solamente un par de hits y abanicando a diez bateadores de los Phillies. Además, no regaló boletos, ni permitió carreras, mostrando un dominio absoluto ante sus rivales. DeGrom solo utilizó 76 envíos para maniatar la ofensiva rival, de ellos 57 fueron strike. Su bola rápida de cuatro costuras superó las 100 mph en varias ocasiones, la slider fue devastadora (entre las 92-95 mph), contratando ambos lanzamientos con la curva (83-85 mph) y el cambio de velocidad (90-92 mph).
Hasta este momento Jacob ha enfrentado a 56 bateadores, con 28 ponches y solo 7 embasados (6 H, 1 BB). Ningún otro lanzador en la era moderna ha tenido un lapso de 3 aperturas (mín. 55 bateadores) en el que ponchó al menos a la mitad de los bateadores que enfrentó. Logrando además ponchar cuatro veces la cantidad de corredores que se embasaron (H/BB/HBP).
Se puede escribir fácil, pero lograr esta hazaña de no permitir más de dos carreras limpias en 22 aperturas consecutivas lanzando como local, es descomunal. Ahora Jake esta campaña tiene marca de 2-0, efectividad de 1.62, WHIP de 0.42 y los oponentes le batean para un anémico .109. En su carrera de nueve temporada al máximo nivel presenta un récord de 79-53, con un promedio de carreras limpias de 2.49. Además, su WHIP es fantástico (1.00) y cada nueve entradas lanzadas permite 6.95 hits y poncha a 10.79 bateadores rivales.