Por Gian Franco Gil
En muchísimos años de recorrido de las Grandes Ligas es lógico que alguna que otra situación extraña se haya dado en los juegos de béisbol. En este caso no solo los humanos querían presenciar el choque, sino también unas aves muy peculiares fueron espectadoras.
Un 12 de agosto de 1952 tuvo lugar el hecho en cuestión, durante un juego de la Liga de Texas, según lo hizo saber a través de Twitter, Baseball Reference. Junto a los jugadores bajaron al campo un grupo numeroso de gaviotas.
Los equipos que disputaron el encuentro fueron los Fort Worth Cats y el Beaummont Roughnecks. Ambos elencos pasaron a la historia más que por sus resultados por esta curiosa situación.
También te puede interesar: Yolbert Sánchez EXTENDIÓ racha, Colás LLEGÓ a cifra redonda, Jairo Pomares NO CREYÓ en Toronto. Resumen Ligas Menores
El partido tuvo que ser detenido por un pequeño lapso de tiempo por el aterrizaje de las gaviotas en el campo de juego. Luego de acosar a los jugadores pasaron al jardín central, donde se convirtieron en aficionados que no pagaron entradas.
El año pasado ocurrió algo bastante sorprendente de igual forma, pues un árbitro fue detenido en mitad de un choque en la Liga Mexicana del Pacífico. Sin embargo, estas aves, a mi consideración, tienen lugar en el top tres de lo más insólito en el béisbol organizado.
De hecho, en el béisbol de Grandes Ligas se dieron hechos extremadamente increíbles, y que involucran a dos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown: Dave Winfield mató accidentalmente a una gaviota calentando en Toronto el 4 de agosto de 1983, y el más famoso, el momento del 24 de marzo de 2001 en que Randy Johnson, «The Big Unit», prácticamente pulverizó a una paloma que se atrevió a cruzar al vuelo frente a él en el momento en que descargaba una de sus supersónicas rectas hacia el home.
Además, sin que haya que detener partidos por tanto tiempo, en el Oracle Park de San Francisco, debido a su proximidad con la bahía, se han visto las gaviotas de forma frecuente poblar las inmediaciones del graderío, los jardines y hasta el infield.