Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El campocorto de Detroit Tigers Javier Báez volvió a impresionar con su defensa en las praderas cortas.
Durante el encuentro entre los Tigers y el conjunto de Houston Astros escenificado el pasado martes en el Minute Maid Park, Báez le robó un imparable al toletero cubano José Abreu.
Con el juego igualado a una carrera y dos outs en la parte baja de la tercera entrada, Abreu conectó un rodado que parecía ser un indiscutible al jardín central, pero apareció la mano enguatada de Javier Báez.
La conexión del inicialista de los Astros salió a una velocidad de 97.9 mph (15 pies de distancia y un ángulo de -9 grados). El boricua fildeó de manera espectacular, elegantemente, como solo él sabe hacerlo.
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El inicialista de Astros le pegó a una curva de 79 mph lanzada por el derecho Matt Manning y «El Mago» impidió que la pelota pasara a los jardines. Fue un lance difícil que el boricua hizo lucir fácil.
Báez se lanzó de piernas hacia su izquierda y atrapó la bola magistralmente, completando el tercer out del inning con un tiro perfecto hacia la inicial, custodiada por Spencer Torkelson.
El choque terminó 6×3 a favor de los Tigers (2-3), mientras que los derrotados Astros tienen marca de 2-4.
Aunque Javier Báez no pudo aportar a la ofensiva en este partido (se fue de 5-0), sí cumplió con creces en la labor defensiva.
En lo que va de contienda el puertorriqueño está promediando con el madero .100 (20-2), aún no ha conectado extrabases, con una carrera remolcada y otra anotada.
A la defensiva no ha cometido error en 24 chances, con 17 asistencias y dos doble jugadas esta temporada.
