Por Juan Páez
Cuando se gana una Serie Mundial, es difícil que un mánager admita que hubo errores o se confiese arrepentido de algún movimiento. Mucho más atípico si ese Clásico de Otoño fue el primero conseguido luego de más de 100 años, como fue el caso de los Cachorros de Chicago en 2016. Pero esta vez Joe Maddon, el entonces mánager del club, admitió que no le dio el mejor uso al cerrador cubano Aroldis Chapman.
El ahora dirigente de los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim se refirió exactamente al Juego 6 de aquella cita contra los Indios de Cleveland. Chapman venía de lanzar en el segundo encuentro, en el tercero y en el quinto, con 5.0 entradas entre esos tres duelos, incluidos 2.2 tramos en el quinto choque. Aun así, Maddon no se lo reservó para el penúltimo duelo de la serie.
El zurdo salió a tirar en la parte baja del séptimo episodio, cuando los Cachorros estaban dominando 7-2. Retiró el último out del capítulo y sacó el octavo por la vía del 1-2-3. En la parte alta del noveno, Anthony Rizzo aumentó la ventaja de los oseznos con un jonrón de dos carreras (9-2), pero Chapman volvió para el noveno acto. Dio base por bolas a Brandon Guyer y Maddon salió con la grúa de inmediato. Ya era demasiado: el antillano hizo 62 envíos entre ese enfrentamiento y el anterior.
“No debí haber enviado a Chapman de vuelta en el noveno”, dijo el estratega en una transmisión en vivo con Bob Costas. “Todo pasó muy rápido; Rizzo bateó un jonrón que nos puso adelante por siete carreras. No quería escaparme de un momento crucial en el Juego 6, tener a Aroldis en el bullpen y luego perder el juego”.
Al día siguiente, para el compromiso definitorio, Maddon volvió a recurrir a su estelar cerrador, que había sido adquirido en julio desde los Yankees de Nueva York. En el octavo inning, Chapman entró a relevar a Jon Lester con dos outs y hombre en primera base, con Chicago arriba 6-3. Inmediatamente, hubo problemas. Aceptó doblete impulsor de Brandon Guyer (6-4) y vuelacerca de dos anotaciones de Rajai Davis (6-6).
Finalmente, el Misil retiró el último out y sacó todo el noveno episodio para mandar el juego a entradas extra. Eventualmente, y luego de un parón a causa de la lluvia, los Cachorros se titularon campeones y alzaron el Trofeo del Comisionado, pero la extrema carga de trabajo de Chapman pudo costarles el triunfo. Sin embargo, Maddon se mantiene firme en su decisión.
“¿A quién más quisieras tener en esos juegos en cualquier número y bajo cualquier circunstancias? Preferirías incluso a un cansado Aroldis Chapman, creo, sobre muchos de los otros lanzadores que teníamos en el momento”, siguió el dirigente.
“Simplemente esto pasó porque Davis bateó el jonrón. De pronto, todo se magnificó y de verdad entiendo todo eso. Te juro que lo habría hecho todo de la misma manera una y otra vez, excepto por ese momento, en el que no lo hubiese puesto a lanzar cinco pitcheos en el noveno episodio (Juego 6). Hubiera recurrido más temprano a los demás que estaban en el bullpen. Para mí, ese fue el más grande error que cometí”.
En total, Chapman trabajó por espacio de 7.2 entradas en esa Serie Mundial. Apareció en todos los encuentros, con excepción del primero y del cuarto, pero en global hizo 137 envíos. De hecho, el isleño es uno de los 10 pitchers en la historia de la Serie Mundial con un salvado de al menos 40 lanzamientos (Juego 5, 42 pitcheos) y apenas el tercero en hacerlo desde el 2000, junto con Madison Bumgarner y Brad Peacock.