Por Juan Páez
Para los Bravos de Atlanta, la tercera asistencia a la Serie Mundial fue la vencida. El equipo del célebre Tomahawk se coronó campeón de la Serie Mundial 2021 de las Grandes Ligas este martes, al vencer 7×0 a los Astros de Houston en el sexto juego del Clásico de Otoño. Jorge Soler tuvo gran protagonismo no solo en este compromiso, sino a lo largo de la conquista del cuarto trofeo en la historia de la franquicia y el primero desde 1995, por lo que fue electo el Jugador Más Valioso de la serie.
Para alzar el llamado Trofeo del Comisionado, los Bravos simplemente maniataron a unos siderales que no respondieron pese al apoyo de más de 40 mil fanáticos presentes en el Minute Maid Park. En el montículo, el abridor Max Fried y el relevista Tyler Matzek estuvieron enormes. A la ofensiva, Atlanta se valió de inmensos cuadrangulares de Soler, Dansby Swanson y Freddie Freeman.
En cuanto a lo hecho por Soler, el slugger se convirtió en el segundo cubano en conectar tres vuelacercas en una misma Serie Mundial, un récord que ahora comparte con Randy Arozarena (2020). También es apenas el cuarto pelotero de los Bravos en lograr tal hito, junto con Hank Aaron (1957), Lonnie Smith (1991) y Ryan Klesko (1995).
Lo importante del isleño, quien se pone su segundo anillo de campeón en MLB, es que sus tres palazos de vuelta entera fueron para poner arriba a su club. En la historia de las Grandes Ligas, solo seis bateadores (incluyendo a Jorge) han disparado al menos tres bambinazos en un mismo Clásico de Otoño para poner en ventaja a su equipo. Los otros cinco son Babe Ruth (1926), Lou Gehrig (1928), Gene Tenace (1972), Curtis Granderson (2015) y George Springer (2017).
“Es algo increíble, es algo soñado”, describió Guillermo Heredia, el otro cubano presente en el roster activo del club dirigido por Brian Snitker. “Es algo que uno sueña cuando comienza la temporada, sobre todo porque uno pasa por tantas adversidades. No sé cómo hablar, no sé cómo describir la emoción que tengo. Siempre estuvimos conscientes de lo que teníamos que hacer y lo hicimos”.
Algo que habla de cuánto cambia todo en la postemporada es que los Bravos se convirtieron en apenas el octavo conjunto en la historia del big show en ganar la Serie Mundial pese a obtener menos de 90 victorias en la ronda regular. Atlanta, aunque ganó la División Este de la Liga Nacional, terminó la etapa eliminatoria con 88 ganados y 73 derrotas. Esta actuación fue lo suficientemente buena como para romper una racha de 16 apariciones consecutivas en la fiesta de octubre sin ganar el título de campeón.
EL JUEGO
Entrando en materia de lo que ocurrió sobre el terreno, tanto Fried como Luis García se enfrascaron en un duelo de pitcheo por dos entradas. Pero en la apertura del tercer inning llegó el tablazo de Soler, una salvajada de 446 pies de distancia que abandonó el Minute Maid Park y llegó con dos hombres a bordo para poner las acciones 3×0.
Dos capítulos más tarde, y mientras Fried seguía tirando primores y colgando ceros, Swanson emuló a Soler. El campocorto desapareció la bola con uno a bordo para poner todo 5×0, un marcador que luego subió a 6×0 gracias a un doblete de Freddie Freeman.
En el séptimo acto, Freeman dio el puntillazo final. Pegó el tercer vuelacerca de los Bravos, un batazo en solitario ante el derecho Ryne Stanek. La pizarra estaba 7×0 y solo faltó que Matzek y Will Smith sacaran los seis últimos out del juego. Los lanzadores de los Bravos se combinaron para una labor de 9.0 innings de seis hits y 10 abanicados.
Para los Bravos, toca celebrar en las próximas semanas para luego enfocarse en la temporada muerta. En relación a los Astros, estos tendrán que trabajar de inmediato para lo que será una campaña muerta bien activa en cuanto a movimientos gerenciales. Por ahora, a sacar el Tomahawk y unirse a una BRAVA celebración.
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