Por Juan Páez
La primera temporada de Jorge Soler como jugador de los Marlins de Miami fue para el olvido, justo como la campaña 2022 de los peces en general. No estuvo siquiera en la mitad de juegos disputados por su equipo en la ronda regular, no rindió lo esperado en el terreno y las lesiones hicieron de las suyas. Pero en 2023, cobrando 15 millones de dólares, el jardinero cubano es candidato a un regreso lleno de poder.
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En 2022, el slugger participó únicamente en 72 compromisos, disparó 56 hits, 13 dobles, 13 cuadrangulares, impulsó 34 carreras, anotó 32 veces, tomó 31 boletos, se ponchó en 90 ocasiones y dejó una muy discreta línea ofensiva de .207/.295/.400, con OPS de .695. Su accionar se detuvo completamente luego del juego del 22 de julio, cuando una lesión en la espalda lo sacó de acción por el resto de la campaña.
Pero desde ya, Soler podría ser uno de los perfilados a ganar el premio al Regreso del Año, galardón que únicamente han conseguido tres cubanos en las Grandes Ligas. Primero fue Luis Tiant, en 1972 por los Medias Rojas de Boston. Luego lo ganó José Canseco, en 1994 por los Rangers de Texas –aunque estos dos lo obtuvieron cuando lo entregaba la publicación The Sporting News—. Finalmente, desde que el reconocimiento lo comenzó a otorgar Major League Baseball, José Fernández lo ganó de manera póstuma en 2016 por los Marlins.
El hombre de 30 años ya pasó por algo parecido. En el 2018, cuando se alistaba para su segunda temporada con los Reales de Kansas City, Jorge solo apareció en 61 encuentros hasta que en junio se fracturó un dedo del pie y su torneo se fue por la borda. Sin embargo, en 2019 volvió con todo y tuvo el que hasta ahora ha sido su mejor año en la Gran Carpa.
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En aquella temporada, Soler no solo jugó cada enfrentamiento de los Reales (162), sino que rompió el récord de más jonrones para un cubano en una campaña, que entonces pertenecía a Rafael Palmeiro, con 47 en 1999 y 2001. Fueron 48 estacazos de vuelta completa para el toletero derecho, además de 33 dobles y 117 carreras producidas.
Otro punto a favor es que ha pasado muy poco tiempo desde que tuvo una inolvidable actuación con los Bravos de Atlanta, desde la segunda mitad del 2021, para ayudarlos a conseguir la Serie Mundial. La calidad está allí y su joven edad le deben abrir el camino para reivindicarse y tener un mejor papel ante la afición de Miami.
Con una deuda pendiente, Soler arrancará el 2023 como pieza fundamental del endeble lineup de los Marlins, que tendrán nuevo mánager en Skip Schumaker. Su misión será demostrar que Miami no se equivocó cuando le tendió un contrato de tres años y 36 millones de dólares al finalizar la campaña antepasada.
